El máximo tribunal frenó la orden que exigía recontratar a empleados en período de prueba
Washington D.C. – La Corte Suprema de Estados Unidos emitió una decisión clave que congela temporalmente una orden judicial previa que obligaba al gobierno del presidente Donald Trump a reincorporar a más de 16.000 trabajadores en periodo de prueba que fueron cesados de sus funciones. Esta resolución representa un revés momentáneo para quienes se oponen a la estrategia del mandatario de reducir drásticamente la estructura del aparato federal.
La orden original fue emitida por el juez William Alsup, quien había determinado que la Oficina de Administración de Personal no contaba con la autoridad legal necesaria para ejecutar despidos masivos. Estos despidos afectaban a empleados de diversos departamentos, entre ellos Agricultura, Defensa, Energía, Interior, Tesoro y Asuntos de Veteranos.
Sin embargo, en una votación de siete a dos, el máximo tribunal determinó que las organizaciones que presentaron la demanda no tenían la legitimidad necesaria para llevar el caso ante la justicia. El argumento principal de la Corte fue que las denuncias presentadas no cumplían con los requisitos legales mínimos para ser consideradas por el sistema judicial.
El alto tribunal subrayó que los planteamientos de las nueve entidades demandantes no ofrecían fundamentos suficientes para justificar su participación en el litigio, de acuerdo con la legislación vigente. Por lo tanto, la validez del reclamo quedó en suspenso hasta que una instancia superior evalúe el fondo del asunto.
Esta pausa judicial se mantendrá mientras el Tribunal de Apelaciones del 9º Circuito analiza el caso y se decide si habrá una nueva apelación ante la Corte Suprema. En paralelo, una corte federal en Maryland ordenó por separado la reincorporación de empleados despedidos en 18 agencias gubernamentales, en respuesta a una demanda presentada por casi dos docenas de estados y el Distrito de Columbia.