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Empresas internacionales aceleran estrategias para enfrentar posibles aranceles bajo administración de Trump 

Washington D.C. – Varias empresas estadounidenses están tomando medidas preventivas para proteger sus operaciones ante la promesa del presidente electo Donald Trump de implementar altos aranceles a productos importados de países como China y México, dos de los principales socios comerciales de Estados Unidos.  

Durante su campaña, Trump propuso en reiteradas ocasiones un arancel del 10% sobre todas las importaciones y del 60% en productos fabricados en China, además de un arancel del 25% sobre productos procedentes de México. De ser aprobadas, estas medidas tendrían impacto directo en los precios al consumidor y podrían desencadenar represalias comerciales. 

Los economistas han advertido que esta política arancelaria podría provocar un repunte en las tasas de importación de Estados Unidos a niveles de la década de 1930, aumentar la inflación y alterar drásticamente el comercio con China. También se prevén ajustes importantes en las cadenas de suministro y una disminución de los intercambios comerciales internacionales, lo que podría llevar a las empresas a reestructurar sus estrategias de producción y distribución. 

Algunas compañías ya han comenzado a tomar decisiones estratégicas para adelantarse a los posibles efectos de estos aranceles. En Hong Kong, la empresa MAD Furniture Design incrementará en un 50% sus envíos de productos fabricados en China hacia Estados Unidos para tener un margen de respuesta ante la incertidumbre. En Chicago, el minorista en línea Joe & Bella ha cuadruplicado los pedidos de sus productos más populares, fabricados en China, con el objetivo de recibirlos antes del Año Nuevo chino, cuando muchas fábricas cierran temporalmente. 

Este enfoque de “front-loading” o importación anticipada podría convertirse en una tendencia entre los importadores estadounidenses, similar a lo ocurrido durante la presidencia de Trump (2017-2021), cuando se aplicaron aranceles a productos como acero y bienes de consumo procedentes de China. Sin embargo, algunas pequeñas empresas están eligiendo no participar en esta estrategia debido a los elevados costos de almacenamiento y de envío rápido. 

A pesar de la incertidumbre, algunos empresarios han optado por un enfoque de “esperar y ver” en lugar de comprometer recursos para pedidos adelantados. Max Lemper-Tabatsky, cofundador de Oaktree Memorials, comentó recientemente en una entrevista que prefieren evitar grandes gastos en anticipación a una política arancelaria que aún no es definitiva. A su vez, Alan Baer, presidente de OL USA, expresó su preocupación por el impacto negativo de los aranceles en el sector de transporte marítimo, advirtiendo que una implementación de estas tarifas podría afectar el volumen de trabajo y la demanda de personal en su empresa. 

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