Gaza – Al menos 66 personas, incluidos niños, han muerto en las denominadas zonas seguras de Gaza durante los últimos cuatro días, según informó Save the Children en un comunicado emitido el miércoles 29 de mayo.
En su comunicado la organización ha pedido una «acción urgente» para proteger a los civiles de los continuos ataques israelíes que han incrementado la violencia en la región.
Los recientes ataques en Gaza se producen menos de una semana después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenara a Israel detener «inmediatamente» su ofensiva militar en Rafah. Esta medida tenía como objetivo proteger vidas y permitir la entrada de suministros de ayuda esenciales. Sin embargo, la brutalidad de la violencia en Rafah ha aumentado, resultando en al menos 66 muertes y cientos de heridos, incluidos muchos niños.
Xavier Joubert, director nacional de Save the Children en el territorio palestino ocupado, expresó su preocupación ante el incumplimiento de las obligaciones legales derivadas del fallo de la CIJ. «¿Qué más pruebas necesitan los líderes para demostrar que no hay absolutamente ningún lugar seguro para los niños y las familias en Gaza?», cuestionó Joubert. Resaltó que los civiles están siendo atacados en las áreas a las que Israel les ordenó ir «por su propia seguridad».
Además de los bombardeos, Joubert destacó que los civiles están sufriendo «los efectos lentos y agonizantes del hambre». La salud física y mental de los niños está siendo llevada al límite debido a los daños mentales provocados por la violencia, las lesiones físicas graves y la pérdida de seres queridos, hogares y escuelas.
La situación humanitaria en Gaza se ha deteriorado aún más esta semana después de que un muelle de ayuda construido por Estados Unidos se rompiera en medio de un mar embravecido el martes, lo que ha ralentizado la entrada de ayuda humanitaria esencial. Save the Children insiste en que los niños en Gaza son los más afectados por la continua violencia y la escasez de suministros.
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