Frankfort, KY – El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, declaró una emergencia estatal la mañana del lunes 27 de mayo tras el paso de tormentas eléctricas que generaron tornados en las llanuras del sur de Estados Unidos. Estas tormentas han dejado al menos 14 personas muertas y han destruido cientos de edificios, mientras los meteorólogos continúan advirtiendo sobre la posibilidad de más clima severo.
«El clima severo continúa avanzando por la Commonwealth con múltiples informes de daños por viento y tornados», dijo Beshear en una publicación en X. La declaración de emergencia se produjo en respuesta a los informes de daños significativos y la amenaza continua de condiciones meteorológicas adversas en la región.
El sábado por la noche, un poderoso tornado azotó comunidades en el norte de Texas cerca de la frontera con Oklahoma, resultando en la muerte de al menos siete personas y casi 100 heridos. El gobernador de Texas, Greg Abbott, confirmó las cifras en una conferencia de prensa al día siguiente, destacando la magnitud de la destrucción causada por el tornado.
El domingo, las tormentas avanzaron hacia el noreste, desencadenando condiciones meteorológicas extremas en el corazón de Estados Unidos. En Louisville, Kentucky, un paisajista murió debido a la caída de un árbol provocada por vientos de hasta 80 millas por hora, informó la policía. Este incidente subraya la peligrosidad de los vientos intensos que acompañaron a las tormentas.
El servicio meteorológico nacional advirtió sobre la posibilidad de tormentas adicionales moviéndose a través de los valles de Ohio y Tennessee. Estas tormentas podrían traer una combinación de vientos dañinos, granizo de gran tamaño, más tornados y aguaceros fuertes capaces de provocar inundaciones repentinas. Este último episodio de clima extremo se produjo pocos días después de que un tornado devastara una ciudad rural en Iowa, causando la muerte de cuatro personas, y de que más tornados tocaran tierra en Texas la semana pasada.
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