
Un proceso judicial que revela tensiones en la política migratoria de Estados Unidos
El caso de Kilmar Ábrego García, migrante originario de El Salvador, se ha convertido en un símbolo de las fallas y controversias del sistema migratorio de Estados Unidos. En 2025, Ábrego fue deportado de forma indebida a pesar de contar con una orden judicial que lo protegía. Tras regresar a territorio estadounidense por mandato judicial, su situación se ha vuelto aún más compleja.
En marzo de 2025 cuando fue enviado a El Salvador, donde denunció haber sufrido torturas en la megacárcel CECOT. Una jueza ordenó su retorno a Estados Unidos, pero ahora enfrenta acusaciones federales de tráfico de personas. Su defensa asegura que estos cargos son parte de una estrategia de represalia política.
Un acuerdo bajo presión
El gobierno ofreció recientemente un pacto a Ábrego: que se declarara culpable, cumpliera una condena y fuera trasladado a Costa Rica, país dispuesto a aceptarlo como refugiado. Según sus abogados, al rechazar este acuerdo, funcionarios federales lo amenazaron con una deportación a Uganda. Este es un destino sin vínculos personales ni garantías de seguridad para él. Según CBS News.
La defensa sostiene que esta medida es un acto de coerción diseñado para forzar una declaración de culpabilidad. Para sus representantes, se trata de un castigo por haber expuesto la deportación errónea de 2019 y su posterior regreso bajo amparo judicial.
Restricciones legales y seguimiento judicial
Actualmente, Abrego salió el viernes de la prisión de Nashville y ahora cumple con monitoreo electrónico. Una jueza de Maryland dictaminó que el gobierno debe notificar con al menos 72 horas de anticipación cualquier intento de deportación a un país distinto de El Salvador. Además, el migrante deberá presentarse en enero de 2026 en Washington, D.C., para enfrentar su juicio. Según CBS News.
El caso ha generado alarma entre defensores de derechos humanos, quienes advierten que la amenaza de enviarlo a Uganda podría sentar un precedente peligroso y confirma la utilización del sistema migratorio como instrumento de presión política.
Un senador emite un comunicado sobre la liberación
El senador demócrata por Maryland, Chris Van Hollen, visitó a Ábrego García cuando lo enviaron al CECOT en San Salvador en abril. Siempre abogó por su retorno a EE.UU. En las ultimas horas, Van Hollen publicó un comunicado sobre su liberación:
“A pesar de los esfuerzos de Trump por desafiar nuestra Constitución, los tribunales están defendiendo el derecho al debido proceso de Kilmar Abrego García. Tras su fallo, me alegra que finalmente regrese a Maryland. Debe permitírsele seguir haciendo valer sus derechos, porque cuando se le niegan los derechos a una persona, todos corremos peligro”.

Contexto adicional
La situación de Ábrego ha despertado interés en medios y organizaciones internacionales. Diversos analistas señalan que el caso refleja las tensiones actuales entre el cumplimiento de órdenes judiciales y la aplicación de políticas migratorias más restrictivas. Human Rights Watch y Amnistía Internacional insisten en que ningún gobierno debe deportar a una persona a un país donde su vida o integridad estén en peligro.
La secretaria de Seguridad Nacional de Estado Unidos, Kristy Noem, condenó la liberación de Kilmar Abrego García. Ella lo calificó en un comunicado de prensa como miembro de la pandilla MS-13, traficante de personas, golpeador de esposas y depredador de niños.
“Los jueces liberales activistas han intentado obstruir a nuestras fuerzas del orden en cada paso del camino para expulsar a lo peor de lo peor de los criminales inmigrantes ilegales de nuestro país. Hoy hemos llegado a un nuevo nivel bajo con esta jueza de Maryland, hambrienta de publicidad, que ordena que este inmigrante ilegal —miembro de la pandilla MS-13, tratante de personas, abusador doméstico reincidente y depredador de niños— quede en libertad.”
Dijo Noem en el comunicado
¿Quién es Kilmar Ábrego García?
Es un migrante salvadoreño que las autoridades deportaron por error en 2019 y que volvió a Estados Unidos tras una orden judicial. Hoy enfrenta un proceso penal y restricciones migratorias.
¿Por qué se menciona a Uganda en su caso?
Según la defensa, la amenaza de enviarlo a Uganda surgió cuando Ábrego rechazó un acuerdo de culpabilidad. Este acuerdo contemplaba su reubicación como refugiado en Costa Rica.
¿Qué limitaciones legales existen en su situación?
Una jueza de Maryland dictaminó que el gobierno debe notificar con al menos 72 horas de anticipación antes de deportar a Ábrego a un tercer país. Mientras tanto, él espera su juicio en Washington, D.C., en enero de 2026.
Si ves algún error de cualquier tipo en esta información puedes escribirnos al email: info@latinoherald.com














