Austin, TX – Una barrera flotante en el Río Grande, diseñada para disuadir a los migrantes de intentar cruzar desde México a Texas, puede permanecer por ahora, según lo dictaminó el martes 30 de julio, un tribunal federal de apelaciones.
La decisión del tribunal de apelaciones del quinto circuito de Estados Unidos revocó una decisión anterior de un panel de la corte. Este fallo representa el último avance en el enfrentamiento entre Texas y la administración del presidente Joe Biden sobre la inmigración en la frontera de 1,930 kilómetros del estado con México.
En diciembre, un panel dividido del quinto circuito se puso del lado de un juez federal de distrito en Texas, quien había ordenado que las boyas fueran trasladadas. Sin embargo, el martes, el tribunal de apelaciones en pleno indicó que el tribunal había abusado de su discreción al conceder la orden preliminar. La demanda más amplia en el tribunal de distrito está programada para un juicio que comenzará el 6 de agosto, donde la administración Biden acusa a Texas de violar la Ley Federal de Ríos y Puertos.
Vanita Gupta, fiscal general asociada, expresó que Texas «violó la ley federal» y corre el riesgo de dañar la política exterior de Estados Unidos. La serie de boyas conectadas entre sí y ancladas en concreto se extiende aproximadamente por la longitud de tres campos de fútbol en uno de los puntos más concurridos para los cruces fronterizos ilegales. El estado instaló la barrera a lo largo de la frontera internacional con México, entre la ciudad fronteriza de Eagle Pass, en Texas, y Piedras Negras, en Coahuila.
El departamento de justicia había solicitado a un tribunal federal que ordenara a Texas retirar las boyas, argumentando que la barrera acuática plantea problemas humanitarios y ambientales a lo largo de la frontera internacional. El gobernador de Texas, Greg Abbott, un republicano, ha minimizado la demanda, contando con el apoyo de sus aliados conservadores, quienes están ansiosos por que se presenten casos que permitan a los estados adoptar medidas migratorias más agresivas.
La barrera es uno de los puntos centrales de las disputas legales sobre el control fronterizo entre el presidente demócrata y Abbott. La administración Biden también está luchando por el derecho a cortar la cerca de alambre de púas en la frontera y por el acceso a un parque de la ciudad en la frontera que el estado ha cercado. Esta serie de disputas legales refleja la continua tensión sobre la política migratoria y las medidas de control en la frontera entre Estados Unidos y México.
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