Tel Aviv, Israel – Los rebeldes Houthi de Yemen se atribuyeron el viernes la responsabilidad de una explosión mortal con un dron en Tel Aviv, el último ataque del grupo iraní en lo que dice es una respuesta a la guerra de Israel contra Hamás en Gaza. La explosión en un distrito central donde se encuentran varias misiones diplomáticas, incluida una sucursal de la embajada de Estados Unidos, mató a un hombre de 50 años e hirió al menos a otras 10 personas, según funcionarios de emergencia y la policía israelíes.
El portavoz hutí, Yahya Sare’e, dijo que la «importante operación militar» se llevó a cabo con éxito con un nuevo dron capaz de «eludir los sistemas de interceptación del enemigo». “Seguiremos atacando estos objetivos en respuesta a las masacres del enemigo y a los crímenes diarios contra nuestros hermanos en la Franja de Gaza”, afirmó Sare’e. “Nuestras operaciones sólo cesarán cuando cese la agresión y se levante el asedio al pueblo palestino en la Franja de Gaza”.
En una conferencia de prensa televisada el viernes, el portavoz de las fuerzas de defensa de Israel (FDI), Daniel Hagari, dijo que el ejército sospecha que el avión no tripulado era un modelo Samad-3 de fabricación iraní lanzado desde Yemen, que había sido mejorado para ampliar su alcance. Dijo que otro avión no tripulado fue interceptado fuera del territorio israelí hacia el este al mismo tiempo que el ataque, y agregó que Israel ahora está mejorando sus defensas aéreas y aumentando las patrullas aéreas de sus fronteras.
Un funcionario militar israelí dijo que el dron fue detectado por un sistema de defensa aérea israelí, pero no interceptado debido a un “error humano”. Estaba armado con una ojiva y se estrelló contra un edificio de apartamentos, agregó el funcionario, sin proporcionar más detalles sobre la carga útil del dispositivo. Los militares no creen que haya más amenazas inminentes, dijo el funcionario. Según una investigación inicial, “no se activaron sirenas” durante el incidente, dijeron anteriormente las FDI.
La explosión ocurrió a unos 100 metros del recinto de la oficina de la embajada de Estados Unidos, según un análisis de CNN de imágenes satelitales de fuente abierta de la escena. No hubo daños en la misión diplomática de Estados Unidos ni informes de heridos entre el personal estadounidense o “personal contratado localmente”, dijo el departamento de estado de Estados Unidos. “Estamos en estrecho contacto con las autoridades israelíes para investigar a fondo la fuente de la explosión y su objetivo previsto”, dijo el portavoz, añadiendo que la embajada en Jerusalén y la sucursal en Tel Aviv están listas para brindar asistencia consular a los ciudadanos estadounidenses.
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