Washington D.C. – El presidente Trump anunció recientemente que la violencia contra concesionarios de Tesla será clasificada como terrorismo doméstico, advirtiendo que los responsables «pasarán por un infierno». La declaración se produjo durante un evento en la Casa Blanca, donde Trump expresó su respaldo a Elon Musk, director ejecutivo de Tesla y jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de su administración. Tras el anuncio, las acciones de Tesla subieron casi un 4%, recuperándose de la fuerte caída del día anterior, la más severa en cuatro años y medio.
Las declaraciones de Trump se dieron en respuesta a las recientes protestas denominadas «Tesla Takedown», organizadas por activistas en rechazo al papel de Musk en los recortes de personal federal y la cancelación de contratos de programas humanitarios. Trump criticó las manifestaciones y defendió a Musk, quien asistió al evento vistiendo una gorra con la frase «Make America Great Again».
El portavoz de la Casa Blanca, Harrison Fields, respaldó la postura de Trump, afirmando que los actos de violencia contra Tesla por parte de «activistas radicales de izquierda» constituyen terrorismo doméstico. Las protestas han escalado en varias ciudades, como Portland y Nueva York, donde se han registrado arrestos y actos de vandalismo. En Seattle, cuatro Cybertrucks de Tesla fueron destruidos el domingo 9 de marzo en un incendio en el vecindario de Sodo, según informó el Departamento de Bomberos. El hecho está bajo investigación, aunque aún no se ha confirmado si está vinculado con las protestas.
Adicionalmente, el Departamento de Policía de Lynnwood está investigando vandalismo en un concesionario de Tesla, donde seis Cybertrucks fueron pintados con esvásticas y mensajes ofensivos contra Elon Musk entre la medianoche y las 7:00 am del sábado. El FBI y el Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) están colaborando en la investigación.
Trump ha considerado ordenar al Departamento de Justicia que presente cargos por terrorismo contra los atacantes de los concesionarios de Tesla. Sin embargo, expertos legales advierten que sería difícil sostener esos cargos en los tribunales, ya que el vandalismo en concesionarios de automóviles no cumple con la definición legal de terrorismo, que implica violencia para coaccionar a un gobierno o a la población con fines políticos o sociales.
Durante el evento en la Casa Blanca, Trump reforzó su apoyo a Tesla al seleccionar un Model S como vehículo oficial para su personal, con un valor inicial de aproximadamente 80.000 dólares. Musk, por su parte, anunció que Tesla duplicará su producción en Estados Unidos en los próximos dos años, atribuyendo esta decisión a las políticas de Trump y a la confianza en el mercado estadounidense.
