El suministro de combustible a múltiples puntos de distribución, incluyendo el Aeropuerto Internacional Seattle-Tacoma (SEA), ha sido restablecido. Esta reanudación ocurre tras casi dos semanas de interrupción forzada por un derrame detectado en el Oleoducto Olympic de la empresa British Petroleum, un incidente que obligó a la compañía a detener completamente las operaciones del sistema.
Qué sucedió y cuál fue el impacto
El 11 de noviembre se reportó una fuga en un huerto de arándanos cerca de Everett, al observarse una mancha en una zanja de drenaje. El combustible derramado era una mezcla de gasolina, diésel y turbosina de aviación, de acuerdo con Jasmin Adams, portavoz del Departamento de Ecología del estado.
Este oleoducto es clave: suministra combustible para aviones a Sea‑Tac (SEA) y provee más del 90 % del combustible vehicular en Oregon.
Al detectarse la fuga, las autoridades declararon emergencia. El gobernador de Washington, Bob Ferguson, y la gobernadora de Oregon, Tina Kotek, activaron planes de contingencia ante la amenaza al suministro.
Daños, detección y reapertura
Detalles técnicos del incidente
En el punto del derrame operan dos tuberías: una de 16 pulgadas y otra de 20 pulgadas. Las inspecciones del lunes confirmaron la fuga en la de 20 pulgadas, por lo que se instauró un plan de reparación. Como medida de precaución, inicialmente se cerraron ambos conductos. Tras varias inspecciones, la de 16 pulgadas fue restablecida la mañana del martes pues no presenta ningún riesgo, según BP. Este conducto de 16 pulgadas es el que abastece de combustible al aeropuerto SeaTac, por lo que el suministro ya fue regularizado.
Según el Seattle Times, a la vez, BP inició una excavación intensiva para contener el daño en el tubo mayor. Hasta ahora, han removido más de 200 pies de tubería para evaluar los daños. Sin embargo, la compañía no ha precisado cuánto combustible se derramó ni el tiempo estimado de reparación.
Impacto operativo
Aunque la reapertura parcial del ducto alivió el suministro, muchas aerolíneas se vieron obligadas a recurrir a soluciones logísticas. Alaska Airlines añadió escalas para cargar combustible en algunos vuelos diarios; por su parte, Delta transportó combustible en camiones cisterna hasta Sea‑Tac, mientras se normalizaban las entregas.
Historial del oleoducto Olympic: fugas recurrentes
Este no es un hecho aislado. Desde la explosión mortal de 1999 en Whatcom, el oleoducto ha registrado al menos 13 derrames documentados de acuerdo con el Seattle Times.
En los últimos cuatro años, registró nueve fallos, y este de 2025 representa el tercero conocido en lo que va del año.
Multas por incidentes previos
Por un derrame de 21 000 galones de gasolina en Conway (2023), el Departamento de Ecología impuso a BP y a Olympic Pipe Line Company una sanción de 3.8 millones de dólares.
Ese suceso afectó un arroyo salmonero —Hill Ditch— y parte de la cuenca del río Skagit. Se recogieron miles de yardas cúbicas de suelo contaminado y cientos de miles de galones de agua aceitada.
La causa fue una tuerca corroída en un sistema de monitoreo de presión, a pesar de que BP había realizado inspecciones periódicas.
Consecuencias ambientales y sociales
El Seattle Times, indicó que el derrame de 2023 provocó la muerte de varias aves, un castor y otros animales, además del cierre temporal de una escuela y una carretera local. Las autoridades lo calificaron como una “descarga ilegal de contaminación” y un acto de negligencia.
Ese oleoducto atraviesa zonas agrícolas, arroyos, zonas pantanosas y áreas sensibles ecológicamente, lo que aumenta el riesgo para los ecosistemas y comunidades locales.
La tribu Swinomish calificó la multa como un acto necesario de rendición de cuentas. Su presidente señaló que la restauración de las áreas afectadas —utilizadas por salmones del Pacífico— tomará años.
Qué sigue: monitoreo y reparaciones
Por ahora, BP y las agencias ambientales mantienen una operación conjunta de limpieza y monitoreo. Se inspecciónan las tuberías, se excava en las zonas afectadas y se evalúan los daños. No se ha estimado un plazo para restablecer completamente el sistema.
Mientras tanto, las autoridades aeronáuticas y aeroportuarias advierten a las aerolíneas mantener planes de contingencia.
Lecciones y vigilancia futura
- Este incidente subraya la vulnerabilidad de la infraestructura energética ante fallas técnicas.
- La historia del sistema evidencia que los riesgos no son excepcionales.
- La vigilancia ambiental y comunitaria será fundamental para evitar nuevos incidentes.
- Las sanciones económicas deben ir acompañadas de auditorías y mantenimiento riguroso.
Petición de rendición de cuentas
Organismos como la Pipeline Safety Trust exigen que British Petroleum presente un plan claro de mantenimiento, monitoreo y prevención de riesgos. El historial sugiere que no basta con sanciones —hace falta un cambio estructural en la forma de operar.
¿El suministro está totalmente normalizado?
Todavía no. Las reparaciones continúan, y las autoridades advierten que cualquier nuevo contratiempo podría provocar nuevas interrupciones.
¿Por qué fue tan grave la interrupción del oleoducto Olympic?
Porque suministra combustible clave para la aviación en el noroeste de Estados Unidos, incluyendo el aeropuerto Sea‑Tac, y abastece más del 90 % del combustible vehicular en Oregon. Su cierre paraliza estaciones de servicio y obliga a cancelar o reprogramar vuelos.
¿Qué medidas ambientales se han implementado tras los derrames anteriores?
Se han removido suelos contaminados, extraído agua contaminada con hidrocarburos, instalado barreras en arroyos, monitoreado calidad del aire y agua, y realizado muestreos de fauna y sedimentos. También se han impuesto multas significativas.
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