El Gobierno de Donald Trump anunció una nueva restricción al número de refugiados que podrán ingresar a Estados Unidos durante el próximo año fiscal. Según el aviso publicado en el Registro Federal, solo 7.500 personas serán admitidas, una cifra drásticamente menor al tope de 125.000 aprobado durante la administración del presidente Joe Biden.
La medida representa una reducción histórica en el programa de asilo y reasentamiento del país, que durante décadas ha contado con apoyo bipartidista. Además, el anuncio especifica que la mayoría de los admitidos serán sudafricanos blancos, lo que ha generado fuertes críticas por su aparente sesgo racial.
La nueva política de refugiados en Estados Unidos
El documento del Registro Federal no ofreció una justificación clara para el nuevo límite. Solamente señaló que la admisión de los 7.500 refugiados se considera “justificada por motivos humanitarios o de interés nacional”.
De acuerdo con Associated Press, el Gobierno ya había considerado previamente un número similar, centrando el cupo en sudafricanos blancos, específicamente agricultores afrikáners.
Esta decisión marca una nueva etapa de endurecimiento en la política migratoria del país. El programa de refugiados, creado para ofrecer protección a personas que huyen de la guerra o la persecución, ahora quedará restringido casi exclusivamente a un grupo étnico y geográfico particular.
Más información sobre el sistema de reasentamiento puede consultarse en el sitio oficial del Departamento de Estado de EE.UU..
Relacionado: Exigen acceso a salud y protección laboral para inmigrantes y refugiados
Antecedentes y cambios respecto a administraciones previas
Durante su primer mandato, Donald Trump suspendió por completo el programa de refugiados en su primer día en el cargo. Desde entonces, el ingreso de personas bajo este esquema ha sido mínimo, concentrándose en casos específicos. Algunos refugiados fueron admitidos únicamente tras una orden judicial federal que buscaba proteger a quienes ya estaban en proceso de llegar cuando el programa fue congelado.
En contraste, la administración de Joe Biden había restablecido el techo de admisiones en 125.000 personas, dando prioridad a regiones afectadas por conflictos armados y crisis humanitarias. La nueva cifra impuesta por Trump implica una reducción de más del 90%.
Según el Comité Internacional de Rescate (IRC), esta disminución puede tener consecuencias devastadoras para organizaciones que dependen del flujo constante de reasentamientos para sostener sus operaciones y personal.
Reacciones internacionales y consecuencias sociales
El anuncio ha provocado reacciones diversas tanto dentro como fuera del país. En Sudáfrica, el Gobierno negó rotundamente que exista una persecución sistemática contra agricultores blancos, calificando la afirmación como una “distorsión política”.
En Estados Unidos, organizaciones de derechos humanos y grupos de apoyo a refugiados expresaron preocupación por la discriminación implícita en la medida.
Además, diversas agencias humanitarias advirtieron que la nueva cuota migratoria podría debilitar el papel histórico de Estados Unidos como líder global en la acogida de personas desplazadas.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) recordó que las políticas de reasentamiento deben basarse en criterios de vulnerabilidad y necesidad, no en consideraciones raciales o políticas (ACNUR).
Impacto en las agencias de reasentamiento y comunidades locales
A lo largo del país, las organizaciones que colaboran con el programa de refugiados han tenido que reducir personal y cerrar oficinas debido a la drástica caída en el número de llegadas.
Estas agencias, que trabajan estrechamente con comunidades locales para ofrecer vivienda, empleo y educación a los recién llegados, enfrentan ahora una crisis de sostenibilidad.
El impacto económico también se refleja en las comunidades que tradicionalmente recibían refugiados, donde la reducción del flujo migratorio ha afectado servicios, empleos y recursos federales asociados.
¿Qué diferencia hay entre refugiado y solicitante de asilo?
Un refugiado es una persona que recibe protección internacional antes de llegar al país de destino, mientras que un solicitante de asilo busca esa protección una vez dentro del territorio estadounidense. Ambos grupos están amparados por la legislación humanitaria internacional.
¿Por qué Estados Unidos limitó la cifra de refugiados a 7.500?
El Gobierno de Trump argumenta razones de “interés nacional”, aunque no ha presentado evidencia concreta. Expertos señalan que la medida responde más a criterios políticos y migratorios que a necesidades humanitarias reales.
¿Cómo afecta esta medida a las organizaciones que ayudan a refugiados?
Las agencias de reasentamiento dependen de fondos federales que se asignan según el número de llegadas. Con el límite de refugiados, muchas organizaciones han debido despedir personal y reducir programas comunitarios, afectando directamente a las familias migrantes y a las economías locales.
Si ves algún error de cualquier tipo en esta información puedes escribirnos al email: info@latinoherald.com















