Foto: Estado de la patrulla luego del choque - Cortesía de la WSP
Foto: Estado de la patrulla luego del choque - Cortesía de WSP

Un trágico incidente ha puesto de manifiesto los peligros de la conducción bajo los efectos del alcohol (DUI) en las carreteras del estado. Un agente de la Patrulla Estatal de Washington (WSP) fue trasladado de urgencia a un centro hospitalario en horas de la madrugada de jueves 16 de octubre, luego de que un conductor, presuntamente intoxicado, chocara contra su patrulla. El suceso ocurrió mientras el agente se encontraba realizando una parada de tráfico rutinaria.

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Detalles del accidente

La colisión se registró en la autopista I-5 en dirección sur, en la zona cercana al límite entre los condados King y Pierce. El agente había detenido a otro auto y ambos se encontraban estacionados al costado de la vía. Fue en ese momento cuando el sospechoso impactó contra ambos vehículos.

El choque causó lesiones tanto al policía como a la persona detenida. El personal de emergencia trasladó a ambos al hospital para brindarles atención médica. El incidente demuestra la gravedad de los accidentes provocados por conductores ebrios.


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Arresto y consecuencias legales por el impacto

Tras las investigaciones preliminares, las autoridades procedieron al arresto del causante del choque. El sospechoso enfrenta cargos por conducir bajo los efectos del alcohol, una grave infracción que conlleva duras penalizaciones en el estado de Washington.

Según el Departamento de Licencias la conducción con una concentración de alcohol en sangre (BAC) de $0.08 o superior es considerada ilegal. Las sanciones por una primera ofensa por DUI pueden incluir multas, tiempo en prisión, la instalación obligatoria de un dispositivo de bloqueo de encendido y la suspensión de la licencia de conducir. La rigurosidad de la ley subraya la política de tolerancia cero del estado hacia esta peligrosa conducta.

Importancia de la ley de «consentimiento implícito»

El estado de Washington opera bajo una ley de “consentimiento implícito” (implied consent). Esto significa que al operar un vehículo en las carreteras, el conductor ha dado automáticamente su consentimiento para someterse a pruebas químicas (como aliento o sangre) si es arrestado legalmente bajo sospecha de DUI. Negarse a estas pruebas puede acarrear una suspensión inmediata de la licencia de conducir, independientemente del resultado del caso penal.


¿Cuáles son las penas más comunes por un primer delito de conducción bajo los efectos del alcohol en Washington?

Generalmente incluyen tiempo en la cárcel, multas significativas, la suspensión de la licencia. También puede ser que obliguen al inculpado a instalar un dispositivo de bloqueo de encendido en el vehículo. Estos aparatos impiden que el dueño del auto lo encienda si ha consumido alcohol.

El límite legal de concentración de alcohol en sangre (BAC) para conductores mayores de 21 años es de $0.08, conforme a las leyes vigentes del estado.

¿Qué es la ley de «consentimiento implícito» en el contexto de un arresto por DUI?

La ley de “consentimiento implícito” en Washington obliga a todo conductor a aceptar automáticamente una prueba química de aliento o sangre cuando un agente lo detiene por sospecha de conducir bajo los efectos de alcohol o drogas (DUI). Negarse a la prueba provoca la suspensión inmediata de la licencia.


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