Una pasajera ha interpuesto una demanda contra American Airlines, alegando que la aerolínea no actuó adecuadamente tras un incidente perturbador ocurrido durante un vuelo de Nueva York a Milán. La mujer, identificada como Neel Elsherif, afirma que un pasajero a su lado se masturbó durante casi una hora sin que el personal de la aerolínea interviniera.
Elsherif presentó su denuncia el pasado 21 de marzo ante un tribunal de Nueva York, acusando a la compañía de negligencia y discriminación. Según el documento legal, ella reportó el incidente a una azafata, quien habría minimizado la situación con comentarios que sugieren que este tipo de conducta es algo común en los hombres. La pasajera también sostiene que, en lugar de ofrecer una solución equitativa, la tripulación solo le permitió cambiarse a un asiento en clase turista, a pesar de que había pagado un boleto de primera clase.
De acuerdo con un artículo de People, en su declaración, Elsherif asegura que el pasajero en cuestión, a quien identifica como «John Doe», consumió varias copas de champán antes del incidente. Alega que al darse cuenta de lo que ocurría, intentó alertar a la tripulación con la esperanza de que intervinieran, pero no recibió ayuda hasta que decidió levantarse y denunciar el comportamiento directamente. Posteriormente, afirma que observó cómo la tripulación continuaba sirviendo bebidas al pasajero y manteniendo una actitud amistosa con él.
La aerolínea, por su parte, ha indicado en un comunicado que está revisando las alegaciones presentadas en la denuncia. Sin embargo, los abogados de Elsherif argumentan que la respuesta del personal de vuelo reflejó una actitud de indiferencia y un trato desigual basado en género y origen étnico. En la demanda, se destaca que la pasajera es de ascendencia árabe y de Oriente Medio, mientras que tanto la azafata como el pasajero denunciado son de ascendencia caucásica.
Elsherif busca una compensación económica por la angustia emocional sufrida durante y después del vuelo. Sus abogados afirman que la aerolínea falló en su deber de proteger a sus pasajeros y permitir un entorno seguro a bordo. Ahora, el caso se encuentra en manos de la justicia, mientras American Airlines enfrenta nuevas preguntas sobre sus protocolos de seguridad y manejo de denuncias en pleno vuelo.
