La administración Trump ha dejado en claro que los refugios para personas sin hogar no estarán fuera de su alcance cuando se trate de detener a inmigrantes para su deportación y por tal motivo National Homelessness Law Center y Crowell & Moring LLP prepararon un esquema que proporciona instrucciones clave para los proveedores de servicios a personas sin hogar sobre cómo enfrentar las redadas del ICE.
El documento aborda lo que los refugios y otros servicios públicos deben hacer antes, durante y después de un operativo de ICE, con el objetivo de proteger tanto a los clientes como al personal.
Antes de que se vean frente a frente con una redada, los proveedores deben capacitar a su personal sobre los derechos de los clientes y los procedimientos legales que pueden encontrarse, como las órdenes judiciales. Es crucial que designen un espacio público y no público dentro de las instalaciones y asignen un contacto para manejar las solicitudes de ICE.
Durante una redada, se debe informar a los clientes de sus derechos, como el derecho a permanecer en silencio y a solicitar un abogado. Los proveedores deben asegurarse de que ICE no ingrese a áreas no públicas sin una orden judicial válida, y si tienen una, deben solicitar una copia y comunicarse con un supervisor.
Además, la guía recomienda que las interacciones con ICE sean grabadas, manteniendo una distancia adecuada para evitar conflictos. En caso de arrestos, los proveedores deben recopilar los nombres de los arrestados y el lugar de su detención, o crear una lista de personas desaparecidas si no se proporciona esa información.
Finalmente, la guía instruye a los proveedores sobre cómo manejar solicitudes de información de ICE. Aunque no es legal ocultar a los clientes, se deben registrar las interacciones, y las personas interrogadas pueden preguntar si pueden irse o solicitar hablar con un abogado antes de responder.
