Washington, D.C. —El presidente Donald Trump reunió a su gabinete en persona el jueves para dejar claro un mensaje: los secretarios están a cargo de sus departamentos, no Elon Musk.
Según Politico, dos funcionarios de la administración afirmaron que Trump comunicó a los principales miembros de su gobierno que Musk puede hacer recomendaciones a los departamentos, pero no tiene autoridad para tomar decisiones unilaterales sobre personal o políticas.
Musk también estuvo presente en la reunión que se llevó a cabo después de una serie de despidos masivos y amenazas a trabajadores federales realizadas por Musk, quien lidera el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), lo que ha generado incertidumbre en el gobierno federal y su fuerza laboral. Las acciones de DOGE han enfrentado una fuerte resistencia en los tribunales, así como críticas de legisladores demócratas y algunos republicanos.
El mensaje de Trump representa el primer intento significativo de limitar el mandato de Musk. De acuerdo con la nueva guía presidencial, DOGE y su personal deben desempeñar un papel asesor, pero las decisiones finales sobre personal, políticas y tiempos de implementación corresponden a los secretarios del gabinete.
Musk participó en la conversación y dijo estar de acuerdo con la directriz de Trump. Según una persona familiarizada con la reunión, Musk reconoció que DOGE había cometido algunos errores, un mensaje que también compartió esta semana con miembros del Congreso.
Trump subrayó que quiere conservar a las personas capaces dentro del gobierno y no expulsar en masa a trabajadores federales competentes.
Trump publicó en Truth Social sobre la reunión después de que se divulgara la noticia, prometiendo realizar reuniones similares cada dos semanas. En su publicación, Trump dijo que, a medida que los secretarios conozcan mejor a las personas que trabajan en sus departamentos, podrán decidir con precisión quién se queda y quién se va, utilizando un “bisturí” en lugar de un “hacha”. Añadió que, con la combinación de Musk, DOGE y otros funcionarios, podrán lograr cosas a un nivel histórico.
Posteriormente, Trump dijo a los periodistas que quiere que los secretarios conserven a todas las personas que necesiten, pero también expresó que desea recortes y que Musk seguirá teniendo un rol clave. “Si pueden hacer recortes, es mejor. Y si no los hacen, entonces Elon se encargará de los recortes”, afirmó.
Musk, por su parte, retuiteó la publicación de Trump y calificó la reunión como “muy productiva”.
El momento de la reunión estuvo influenciado por comentarios recientes del líder de la mayoría en el Senado, John Thune (R-S.D.), quien dijo en CNN el martes que los secretarios del gabinete deberían conservar el poder total para contratar y despedir, según un funcionario. El mismo funcionario indicó que Trump ha recibido preocupaciones similares de otros legisladores y secretarios de gabinete.
La advertencia de Trump a los jefes de agencias podría tener un impacto en el creciente escrutinio legal sobre DOGE. Cada vez más jueces han expresado frustración y desconcierto ante la falta de claridad de la administración Trump sobre quién está a cargo de los recortes masivos de personal y programas, y sobre si Musk tiene un papel directo en esas decisiones.
El panorama se complica aún más después de que Trump declaró en su discurso ante el Congreso el martes que Musk es, efectivamente, el “jefe” de DOGE, un término que tuvo eco inmediato en varios de los casos judiciales relacionados con Musk. Esa afirmación de Trump contradice la postura de la Casa Blanca presentada en tribunales el mes pasado, donde se argumentó que Musk no tenía autoridad independiente para tomar decisiones de política.
Ahora, los jueces deberán determinar si la caracterización posterior de Trump sobre el papel de Musk aclara o no los desafíos legales pendientes relacionados con el trabajo de DOGE. Esto ocurre justo cuando algunas de esas demandas han entrado en una fase de investigación de hechos, que podría revelar más detalles sobre el grado de participación de Musk en la gestión gubernamental.
La semana pasada, un juez federal ordenó testimonios bajo juramento de algunos funcionarios y asociados de DOGE para entender mejor el trabajo del grupo. Además, dos demandas dirigidas específicamente contra Musk —una en Washington D.C. y otra en Maryland— también han alcanzado etapas clave. Esas demandas alegan que Musk ha ejercido un grado de poder inconstitucional para un funcionario gubernamental que no ha sido confirmado por el Senado.
