Condado Spokane, WA – Un niño menor de cinco años falleció recientemente a causa de la tos ferina, marcando la primera muerte relacionada con esta enfermedad en el estado de Washington desde 2011, según informó el Distrito de Salud Regional de Spokane (SRHD). La causa del fallecimiento fue confirmada la semana pasada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), aunque las autoridades de salud señalaron que otros factores también influyeron en el desenlace.
The Spokane Regional Health District (SRHD) announces the first confirmed death from pertussis (whooping cough) in Washington since 2011. Learn more in our news release: https://t.co/j22e0PzRkw pic.twitter.com/u7O18Q8RLh
— SRHD (@spokanehealth) February 6, 2025
El SRHD indicó en un comunicado el miércoles 5 de febrero, que el menor había recibido algunas dosis de la vacuna DTaP, pero no había completado la serie completa de inmunización. Ante este caso, las autoridades de salud han reiterado la importancia de seguir el esquema de vacunación recomendado para reducir el riesgo de contagio y complicaciones graves en niños pequeños.
“Estamos profundamente entristecidos por esta pérdida y extendemos nuestras condolencias a la familia”, expresó el Dr. Francisco Velazquez, funcionario de salud del condado Spokane. “Esta muerte sirve como un duro recordatorio de la importancia de la vacunación, especialmente para los más vulnerables. Alentamos a la comunidad a asegurarse de que sus vacunas estén al día para protegerse y proteger a los demás”.
La tos ferina, también conocida como pertussis, es una infección bacteriana altamente contagiosa que provoca intensos ataques de tos, seguidos de un sonido “ahogado” al inhalar. Puede derivar en complicaciones graves, como neumonía, convulsiones, daño cerebral y, en casos extremos, la muerte. Los bebés y niños pequeños son especialmente vulnerables a la enfermedad, por lo que la vacunación temprana es clave, según el SRHD.
Las autoridades sanitarias continúan monitoreando la situación y recordaron que la inmunización es la mejor defensa contra la tos ferina. Se recomienda a los padres y cuidadores verificar el estado de vacunación de los niños y consultar con profesionales de salud para asegurar su protección contra enfermedades prevenibles.
