Washington, D.C. – Un jet regional de PSA Airlines y un helicóptero militar Black Hawk colisionaron en el aire la noche del miércoles cerca del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington, provocando la caída de ambas aeronaves en el río Potomac.
El accidente ocurrió alrededor de las 9 p.m. (hora local), lo que desató una operación de búsqueda y rescate liderada por múltiples agencias, según informó la policía de D.C. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) ha tomado la dirección de la investigación.
Detalles del incidente
La Administración Federal de Aviación (FAA) confirmó que el avión involucrado es un Bombardier CRJ700 operado por PSA Airlines, que transportaba a 60 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación. El jet, que tiene capacidad para 70 pasajeros, había despegado de Wichita, Kansas, y estaba en aproximación al aeropuerto cuando ocurrió la colisión con un helicóptero Sikorsky H-60 Black Hawk del Ejército de EE.UU.
A bordo del helicóptero viajaban tres soldados del Ejército, según fuentes de defensa. La aeronave estaba asignada a la base militar de Fort Belvoir, en Virginia.
Las condiciones climáticas en el momento del siniestro podrían haber sido un factor. La temperatura del agua en el río Potomac era de aproximadamente 36 grados Fahrenheit, mientras que el aire registraba 50 grados, con ráfagas de viento de entre 25 y 30 mph.
Reacciones y respuesta oficial
El presidente Donald Trump fue informado sobre el accidente y expresó en un comunicado: “Que Dios bendiga sus almas. Gracias por el increíble trabajo que están realizando nuestros primeros intervinientes. Estoy monitoreando la situación y proporcionaré más detalles a medida que surjan.”
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó la colisión en una aparición televisiva: “Trágicamente, parece que un helicóptero militar chocó con un avión regional en el aeropuerto DCA aquí en Washington, D.C. Eso es todo lo que puedo confirmar en este momento, y solo puedo decir que los pensamientos y las oraciones de toda la administración Trump están con todos los involucrados.”
Por su parte, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, declaró que su departamento está “monitoreando activamente” la situación y aseguró que están “preparados para asistir si es necesario. Oraciones para todos los involucrados.”
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, indicó que ha desplegado recursos de la Guardia Costera para colaborar en las labores de rescate. “Estamos monitoreando activamente la situación y listos para apoyar a los respondedores locales,” afirmó.
Este es el primer gran accidente aéreo comercial en Estados Unidos desde el siniestro de Colgan Air en Buffalo en 2009. Se espera que en las próximas horas las autoridades brinden más detalles sobre las víctimas y las posibles causas del accidente.
