Washington D.C. – El expresidente Donald Trump declaró el lunes 7 de octubre en una entrevista radial que los inmigrantes indocumentados están trayendo «malos genes» a Estados Unidos, reiterando su retórica anterior sobre la influencia negativa de los inmigrantes en el país. Estas declaraciones fueron realizadas mientras criticaba a su rival demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, por la gestión de la frontera.
Trump mencionó que había 13,000 inmigrantes en Estados Unidos con condenas por homicidio que no estaban en detención migratoria federal. «Creo que un asesino lo lleva en los genes», afirmó Trump, quien también sostuvo que más de 425,000 personas en el país son criminales que no deberían estar presentes.
Sin embargo, los datos utilizados por Trump fueron mal interpretados. Las cifras, publicadas por la agencia de inmigración y control de aduanas (ICE), cubren décadas e incluyen personas que no están bajo la jurisdicción de ICE, como aquellos en instalaciones estatales o locales. Además, la información corresponde a un período que incluye su propio mandato presidencial.
A pesar de estos comentarios, las estadísticas del departamento de seguridad nacional muestran que las detenciones de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México cayeron un 75 % en septiembre de 2024 en comparación con el mismo período del año anterior, marcando el nivel más bajo desde la administración Trump.
Durante su campaña presidencial, Trump ha mantenido una postura firme contra la inmigración, tanto legal como indocumentada, utilizando una retórica que ha generado controversia y comparaciones con discursos de odio. En mítines anteriores, ha acusado a los inmigrantes de delitos violentos y ha amenazado con deportaciones masivas.
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