Los Ángeles, CA – Un total de 68 presuntos miembros de pandillas con vínculos a la supremacía blanca han sido acusados en el área de Los Ángeles en el marco de una operación a gran escala, según informaron fiscales federales el miércoles 2 de octubre. Los miembros de la pandilla Peckerwoods y sus asociados enfrentan múltiples cargos en una amplia acusación federal que incluye crimen organizado, tráfico de armas de fuego, tráfico de drogas y fraude financiero.
Los fiscales indicaron que, aunque no se presentaron cargos por un ataque inminente, el fiscal federal para el distrito central de California, Martin Estrada, enfatizó que este grupo tenían como objetivo planificar ataques contra minorías raciales, étnicas y religiosas. «No vamos a esperar a la próxima tragedia para tomar medidas», afirmó Estrada en una conferencia de prensa.
Más de 40 de los acusados fueron arrestados el miércoles, mientras que otros ya se encontraban bajo custodia. Estrada describió esta operación como “uno de los derribos más grandes en la historia del departamento de justicia contra una organización extremista violenta, supremacista blanca y neonazi”. La acción involucró a varios oficiales tácticos de aplicación de la ley de agencias federales y locales, así como recursos del equipo de rescate de rehenes del FBI.
Según las autoridades la pandilla Peckerwoods, con sede en el Valle de San Fernando, se considera una rama local de la Hermandad Aria y la mafia mexicana, lo que les permite una mayor libertad para cometer delitos.
Las autoridades también han confiscado grandes cantidades de armas de fuego ilegales, así como «componentes para fabricar bombas» y docenas de libras de fentanilo, metanfetamina y heroína durante la investigación. Si se les declara culpables, los acusados enfrentan una posible cadena perpetua en prisión federal.
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