Ciudad de México – La cámara de diputados aprobó el martes 24 de septiembre, con 478 votos a favor y ninguno en contra la reforma que blinda el salario mínimo para que nunca se fije por debajo de la inflación y establece un salario base para docentes de nivel básico, policías, guardias nacionales, miembros de las Fuerzas Armadas, así como personal médico y de enfermería.
La reforma, que modifica el artículo 123 de la Constitución Política, estipula que la fijación anual de los salarios mínimos generales o profesionales deberá ajustarse al índice de inflación, evitando que el salario pierda poder adquisitivo. Además, prohíbe el uso del salario mínimo como referencia para fines distintos a su naturaleza, y establece salarios mínimos de dos tipos: generales y profesionales.
Uno de los aspectos clave de esta reforma es el establecimiento de un salario base de cotización para los servidores públicos mencionados, alineado con el promedio registrado en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Actualmente, maestros, policías y personal médico y de enfermería perciben salarios por debajo de este umbral, lo que ha generado desigualdades salariales significativas.
Según estimaciones del centro de estudios de las finanzas públicas, esta homologación de salarios tendrá un impacto presupuestario de aproximadamente 39,864 millones de pesos. La reforma busca reivindicar los derechos laborales de estos profesionales y asegurar que sus ingresos cubran las necesidades personales y familiares.
El proyecto, que ahora pasará al Senado para su análisis y votación, forma parte del paquete de reformas propuestas por el Ejecutivo a principios de año, incluyendo también cambios al régimen de pensiones. La reforma ha sido vista como un avance para asegurar salarios dignos y proteger el poder adquisitivo de los trabajadores en México.
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