Washington D.C – Los fiscales generales de aproximadamente 39 estados de USA y el Distrito de Columbia han intensificado una demanda contra Live Nation Entertainment y su subsidiaria Ticketmaster, acusándolos de monopolizar el mercado de conciertos en vivo y solicitar una indemnización triple por daños y perjuicios. Esta acción es parte de una versión actualizada de una demanda originalmente presentada en mayo por el departamento de justicia de Estados Unidos, junto con varios estados, que busca disolver la fusión entre Live Nation y Ticketmaster.
La demanda original alegaba que Live Nation y Ticketmaster inflaron ilegalmente los precios de las entradas y perjudicaron a los artistas, lo que llevó a algunos estados a solicitar daños y perjuicios en virtud de la legislación estatal. Sin embargo, con la inclusión de demandas bajo la ley antimonopolio federal, los estados ahora pueden exigir una compensación monetaria tres veces superior. El lunes, diez estados adicionales se unieron a la demanda presentada en el tribunal federal de Manhattan.
Entre los nuevos participantes en la demanda se encuentran estados como Indiana, Iowa, Kansas, Luisiana, Mississippi, Nebraska, Nuevo México, Dakota del Sur, Utah y Vermont, lo que eleva el total a 39 estados involucrados. La fiscal general de Nueva York, Letitia James, ha declarado que su oficina busca recuperar daños y perjuicios por las tarifas excesivas que Live Nation y Ticketmaster han cobrado a los residentes de su estado, destacando la necesidad de una nueva era en la industria de eventos en vivo.
La demanda sostiene que Live Nation controla aproximadamente el 60% de las promociones de conciertos en los principales recintos y posee o gestiona más de 265 salas de conciertos en Norteamérica. Además, a través de Ticketmaster, la compañía controla alrededor del 80% o más de la venta de entradas para conciertos en los grandes recintos. Estos factores, según la demanda, han permitido a Live Nation y Ticketmaster insertarse en todos los aspectos del ecosistema de la música en vivo, perjudicando a la competencia.
Live Nation ha anunciado que impugnará las acusaciones en los tribunales, aunque no ha respondido de inmediato a una solicitud de comentarios. Cabe recordar que, en 2010, el departamento de justicia aprobó la controvertida fusión entre Ticketmaster y Live Nation bajo ciertas condiciones para evitar daños a la competencia. Sin embargo, la supervisión de la fusión se extendió hasta 2025 después de que se revelara que Ticketmaster había tomado represalias contra estadios y arenas que optaron por utilizar otros proveedores de venta de entradas.
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