Washington D.C. – La vicepresidenta Kamala Harris hará campaña el martes 23 de julio, en el crucial estado de Wisconsin luego de convertirse posiblemente en la candidata presidencial, ya que suficientes delegados demócratas se comprometieran a respaldarla, despejando su camino hacia la nominación.
Harris se ha convertido en la presunta candidata del partido después de que el presidente Joe Biden se retirara de su campaña de reelección el domingo, luego de semanas de acritud en el partido y encuestas internas que mostraban un colapso en su apoyo en una batalla contra su rival republicano Donald Trump.
Menos de 36 horas después de que Biden respaldara a Harris, su equipo aseguro la noche del lunes que ella aseguro la nominacion al ganar el apoyo prometido de la mayoría de los delegados del partido que determinarán la nominación.
«Esta noche, me siento orgullosa de haber conseguido el amplio apoyo necesario para convertirme en la candidata de nuestro partido», dijo Harris en un comunicado emitido el lunes por la noche. «Espero poder aceptar formalmente la nominación pronto». Una encuesta no oficial de delegados realizada por Associated Press mostró que Harris contaba con más de 2.500 delegados, muy por encima de los 1.976 necesarios para ganar una votación en las próximas semanas.
El viaje a Wisconsin ofrece otra oportunidad para que la ex fiscal de California, de 59 años, reinicie la campaña de los demócratas y demuestre que es la mejor posicionada para derrotar a Trump. Harris tiene previsto pronunciar un discurso en un acto político en Milwaukee a las 13:05 CDT (1805 GMT). El lunes, Harris insinuó cómo planea enfrentar a Trump, refiriéndose a su pasado de perseguir «depredadores» y «estafadores» como fiscal de distrito de San Francisco y fiscal general de California.
Wisconsin se encuentra entre un trío de estados del Cinturón del Óxido, junto con Michigan y Pensilvania, considerados cruciales para cualquier candidato, y donde Biden estaba detrás de Trump en las encuestas. «Hay independientes y jóvenes a quienes no les gustaron sus elecciones, y Harris tiene la oportunidad de ganarles», dijo Paul Kendrick, director ejecutivo del grupo demócrata Rust Belt Rising, que realiza encuestas de rutina en los estados en disputa donde las preferencias de voto pueden oscilar en un sentido u otro. Harris también ha estado recaudando contribuciones para la campaña, logrando 81 millones de dólares desde que Biden se hizo a un lado el domingo, acercándose a los 95 millones de dólares que la campaña de Biden tenía en el banco a fines de junio.
Mientras tanto, Trump y sus aliados han tratado de mantener a Harris atada a algunas de las políticas más impopulares de Biden, como la inmigración. «El triste historial de Kamala Harris es de completo fracaso e incompetencia absoluta. Sus políticas son las políticas de Biden, y viceversa», dijo el portavoz de Trump, Steven Cheung. Si Harris podrá revertir la caída de las encuestas en estados clave sigue siendo una incógnita. En entrevistas con media docena de demócratas destacados en Wisconsin, dijeron que Harris ofrece al partido la oportunidad de presionar el botón de reinicio y animar a los votantes que no estaban entusiasmados con Biden y Trump.
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