Houston, TX – La tormenta tropical Beryl trajo vientos aulladores y lluvias torrenciales al sureste de Texas el lunes 8 de julio, matando al menos a tres personas, inundando carreteras, cerrando puertos petroleros, cancelando más de 1.300 vuelos y dejando sin electricidad a más de 2,7 millones de hogares y empresas según indicaron las autoridades.
Beryl, que es el primer huracán de categoría 5 registrado de la temporada, se debilitó después de azotar la ciudad costera de Matagorda en Texas con peligrosas marejadas ciclónicas y fuertes lluvias antes de avanzar por Houston, según el centro nacional de huracanes (NHC) de Estados Unidos. La agencia informó que las condiciones podrían generar tornados en Texas, Luisiana y Arkansas.
La tormenta, que se esperaba que se debilitara rápidamente a medida que avanzaba tierra adentro, arrasó con un camino destructivo a través de Jamaica, Granada y San Vicente y las Granadinas la semana pasada. Mató al menos a 11 personas en México y el Caribe antes de llegar a Texas, según informó el vicegobernador Dan Patrick. En Texas, un hombre de 53 años y una mujer de 74 murieron en dos incidentes causados por árboles que cayeron sobre sus casas en el área de Houston el lunes. Una tercera persona, un empleado de la ciudad de Houston que se dirigía al trabajo, se ahogó en un paso subterráneo, agregó Patrick.
La actividad de refinación de petróleo se desaceleró y algunos sitios de producción fueron evacuados en el estado que es el mayor productor de petróleo y gas natural del país. «Para aquellos que se encuentran en el noreste de Texas, tengan cuidado. Habrá vientos de tormenta tropical, tal vez hasta la medianoche o la 1 a. m. Habrá inundaciones, habrá lluvia y deberán mantenerse fuera de las carreteras», dijo Patrick. Los funcionarios estatales aún no han evaluado los daños económicos, ya que siguen trabajando para rescatar a los afectados por los fuertes vientos. El restablecimiento del suministro eléctrico llevará varios días, según Thomas Gleeson, presidente de la comisión de servicios públicos de Texas.
Más de 2.500 socorristas fueron desplegados en todo el estado, informó Nim Kidd, jefe de la división de gestión de emergencias de Texas. Tras las advertencias de que podría ser una tormenta mortal para las comunidades en su camino, la gente se apresuró a tapar las ventanas y abastecerse de combustible y otros suministros esenciales. Antes del amanecer, fuertes ráfagas de viento y lluvias torrenciales azotaron ciudades y pueblos como Galveston, Sargent, Lake Jackson y Freeport, según mostró un vídeo de televisión. A última hora de la mañana, muchos árboles caídos bloquearon las carreteras de Houston mientras pasaba lo peor de la tormenta, con vientos persistentes y algunas inundaciones en las carreteras, lo que dejó intransitables los carriles de las principales autopistas. La ciudad colocó barricadas en las zonas inundadas.
Un camión de bomberos con chalecos salvavidas y escalera rescató a un hombre de un camión en un tramo inundado de la autopista, según mostró un video publicado en las redes sociales por la estación local ABC de Houston. Patrick mencionó que hubo otros rescates similares.
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