Washington D.C. – Decenas de demócratas en la cámara de representantes están observando de cerca la situación y están preparados para pedirle al presidente Joe Biden que se haga a un lado si falla en la entrevista con ABC, según indicó una fuente que pidió permanecer en el anonimato.
De acuerdo con lo indicado el jueves 4 de julio por la fuente, los demócratas consideran que hacerse con el control de la cámara en noviembre es crucial, ya que podría ser su última oportunidad de mantener el poder en Washington si Donald Trump regresa a la Casa Blanca y los republicanos logran hacerse con el senado.
Biden se enfrenta a una nueva realidad desde el debate de la semana pasada: incluso si no flaquea verbal ni físicamente, es probable que persistan serias preocupaciones sobre su viabilidad como candidato. Si malinterpreta las palabras o parece desenfocado o confundido, se enfrentará a una renovada presión para que se retire. Si es reelegido, Biden tendrá 86 años al final de su segundo mandato, lo que ha llevado a algunos ex partidarios a pedirle que se haga a un lado para preservar su legado y reducir las posibilidades de una segunda presidencia de Trump.
Los demócratas, incluidos sus principales aliados, han dejado la puerta abierta para que Kamala Harris encabece la lista demócrata. La Casa Blanca ha dicho en repetidas ocasiones que el presidente sufría de un resfriado y desfase horario la noche del debate. El miércoles, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que Biden no se había sometido a ningún tipo de examen médico desde su examen físico anual en febrero.
Sin embargo, el portavoz Andrew Bates dijo el jueves que Biden fue al médico después del debate. «Varios días después, el presidente fue visto para revisar su resfriado y se estaba recuperando bien», comentó. Por otra perte Trump, de 78 años, quien hizo múltiples declaraciones falsas durante el debate en Atlanta, afirmó falsamente en un video que circuló en las redes sociales que había expulsado a Biden de la carrera. En el mismo video, hizo comentarios despectivos sobre Harris.
Cuando se le preguntó en una entrevista radial que se transmitió el jueves por la mañana si había alguna razón para que el pueblo estadounidense estuviera preocupado después del debate de la semana pasada, Biden dudó. «No, tuve un mal debate», afirmó, añadiendo que esto no debe borrar lo que ha hecho como presidente durante tres años y medio. La posición de Biden en las encuestas de opinión se vio afectada después del debate. Alrededor del 59% de los demócratas que respondieron a una encuesta de Ipsos dijeron que Biden era demasiado viejo para trabajar en el gobierno, una preocupación que ha aparecido persistentemente en las encuestas de opinión pública durante el año pasado.
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