Última actualización el 14 de noviembre de 2024
Atlanta, GA – El presidente demócrata Joe Biden y su predecesor republicano, Donald Trump, se enfrentarán la noche del jueves 27 de junio, en un debate muy esperado, ofreciendo a los votantes una rara oportunidad de ver lado a lado a los dos candidatos más mayores que jamás hayan buscado la presidencia de Estados Unidos.
Este debate televisado de 90 minutos será el primero entre un presidente en ejercicio y un ex presidente, se transmitirá a las 9 pm., en CNN y se espera que atraiga a una gran audiencia. Vale la pena destacar que un récord de 84 millones de personas vio el primer debate de Trump en 2016 contra Hillary Clinton.
Ambos candidatos llegan al debate en Atlanta con vulnerabilidades políticas que representan una mezcla de riesgos y oportunidades. El debate se lleva a cabo mucho antes de lo habitual, más de cuatro meses antes del día de las elecciones el 5 de noviembre, y en un contexto de encuestas nacionales que muestran a Biden y Trump empatados. La situación también refleja una profunda polarización y una ansiedad arraigada entre los votantes sobre el estado de la política estadounidense. Una encuesta de Reuters/Ipsos de mayo indicó que dos tercios de los votantes temen que la violencia pueda seguir a las elecciones.
Donald Trump, de 78 años, subirá al escenario enfrentando varios casos penales, incluyendo cargos relacionados con sus esfuerzos por anular las elecciones de 2020. El expresidente, que ha sugerido que castigará a sus enemigos políticos si es elegido, deberá demostrar a los votantes indecisos que no representa una amenaza para la democracia, como afirma Biden. Por su parte, Joe Biden, de 81 años, enfrenta presión para evitar errores verbales y ofrecer una actuación contundente, en medio de afirmaciones republicanas de que sus facultades se han deteriorado con la edad.
La expectativa en torno a este debate es alta. Aaron Kall, profesor de la Universidad de Michigan y experto en debates presidenciales, lo describió como “el más esperado e importante” de la historia, dada la reñida carrera y la profunda polarización política del país. Según Kall, un momento de confusión por parte de Biden podría provocar “ciclos informativos interminables” sobre su edad y alimentar especulaciones sobre un posible reemplazo antes de la Convención Nacional Demócrata en agosto.
Ambos candidatos tienen poco margen de error, y cualquier fallo será utilizado por la campaña opositora como evidencia de deterioro cognitivo. Mientras las encuestas nacionales muestran una carrera empatada, Biden ha estado detrás de Trump en la mayoría de los estados en disputa y recientemente perdió su ventaja financiera. Jacob Rubashkin, analista electoral, comentó que Biden necesita un cambio en el status quo y que este debate es su mejor oportunidad para hacerlo. Biden intentará resaltar las debilidades de Trump, mientras que Trump se centrará en criticar la gestión de Biden en temas clave como la economía y la inmigración.
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