Washington D.C. – El número de inmigrantes capturados cruzando ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México ha registrado una disminución, según informó el domingo 9 de junio, a los medios un alto funcionario fronterizo.
Este descenso sugiere que la nueva política restrictiva de la administración Biden podría estar disuadiendo a algunos inmigrantes de intentar cruzar de manera irregular. La patrulla fronteriza arrestó a unas 3.100 personas que cruzaban irregularmente, lo que representa una disminución de aproximadamente un 20% en comparación con los días anteriores, indicó el funcionario, que solicitó el anonimato para discutir estas cifras preliminares.
«Aún es demasiado pronto para decir que se trata de una tendencia definitiva», afirmó el funcionario. «Pero creo que es indicativo de algún posible éxito temprano». La inmigración se ha convertido en un tema prioritario en los meses previos a las elecciones del 5 de noviembre, que decidirán el control de la Casa Blanca y el congreso. El presidente Joe Biden enfrenta a Donald Trump, conocido por su postura dura en materia de inmigración, en una revancha de la contienda de 2020.
Biden asumió el cargo en 2021 prometiendo revertir muchas de las políticas restrictivas de inmigración de Trump, pero ha endurecido su postura ante el récord de detenciones de inmigrantes en la frontera. El miércoles, Biden implementó una política radical que generalmente prohíbe a los inmigrantes que cruzan ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México solicitar asilo. Esta prohibición de asilo tiene excepciones para menores no acompañados, personas que enfrentan amenazas médicas o de seguridad graves y víctimas de trata.
La nueva política busca maximizar el número de inmigrantes colocados en «expulsión acelerada», un proceso de deportación por vía rápida. Desde el miércoles, más de 2.000 personas por día fueron sometidas a deportación acelerada, más del doble que la tasa anterior, según informó el funcionario. Aún quedan dudas sobre si los cruces fronterizos se mantendrán lo suficientemente bajos como para procesar a las personas rápidamente y si las autoridades tienen la capacidad de cumplir sus objetivos.
La unión estadounidense de libertades civiles (ACLU) ha prometido presentar una demanda para detener la medida, que se asemeja a las restricciones al asilo de la era Trump. A medida que se acerca la fecha de las elecciones, la eficacia de estas políticas y su impacto en la inmigración continuarán siendo temas de intenso debate y escrutinio.
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