Olympia, WA – Un comité del Senado dio el jueves 20 de febrero, el primer paso para establecer regulaciones más estrictas a las plataformas digitales que interactúan con niños y adolescentes. La iniciativa, conocida como Proyecto de Ley Senatorial 5708, plantea la imposición de nuevas reglas que buscan restringir la recopilación de datos, reducir la exposición a contenidos adictivos y limitar las notificaciones que reciben los menores en determinados momentos del día. Aunque la propuesta ha sido respaldada por legisladores que advierten sobre los riesgos de las redes sociales, también ha generado oposición por su posible impacto en la libertad de expresión y el comercio digital.
De acuerdo con el proyecto, las empresas tecnológicas deberán garantizar mayores niveles de privacidad para los menores de 18 años, evitando el uso de su información personal con fines comerciales. Hasta ahora, la legislación federal solo cubre a los menores de 13 años, lo que ha llevado a varios estados a explorar regulaciones propias ante la falta de avances en el Congreso. El senador Noel Frame, principal impulsor de la medida, argumentó que la normativa es crucial para proteger a los adolescentes de dinámicas digitales que pueden afectar su bienestar emocional.
El debate en el Senado dejó en evidencia las diferencias entre ambas bancadas. Mientras los legisladores demócratas apoyaron de manera unánime la iniciativa, insistiendo en la necesidad de establecer controles más rigurosos en plataformas digitales, los republicanos expresaron dudas sobre la viabilidad legal de las restricciones. Representantes de la industria tecnológica también han alzado la voz en contra de la medida, argumentando que su aplicación podría ser inconstitucional y que normativas similares han sido impugnadas en tribunales de distintos estados.
A pesar de las objeciones, el comité aprobó el avance del proyecto, que ahora deberá ser evaluado por el Comité de Medios y Arbitrios del Senado antes del 28 de febrero. Paralelamente, la Cámara de Representantes debatirá una legislación complementaria, aunque aún no está claro cuál de las versiones podría convertirse en la base de una regulación definitiva.
El futuro de esta propuesta sigue siendo incierto, pero el debate en torno a la seguridad digital de los menores y la responsabilidad de las plataformas tecnológicas sigue ganando protagonismo en la agenda legislativa. Mientras tanto, expertos y organizaciones seguirán de cerca la evolución del proyecto y las posibles implicaciones que podría tener en el ecosistema digital.
