Condado de Benton, WA – Una serie de despidos en el sitio de procesamiento de desperdicio nuclear de Hanford, en el sector oriente del estado de Washington, ha generado inquietud entre expertos y legisladores. Más de una docena de empleados del Departamento de Energía fueron removidos de sus cargos el mes de febrero, mientras que al menos 30 trabajadores aceptaron indemnizaciones. Estas medidas se enmarcan dentro de un plan de reducción del gobierno federal, impulsado por la administración Trump y supervisado por el magnate Elon Musk, designado como «empleado especial del gobierno» en el área de eficiencia gubernamental.
Entre los afectados se encuentran ingenieros de seguridad, científicos ambientales y especialistas en derechos laborales, personal clave en la supervisión de los procesos de descontaminación del sitio. La senadora Patty Murray advirtió en un comunicado el viernes 14 de febrero, que la disminución de personal podría comprometer la seguridad de los trabajadores y estancar los delicados procesos de la planta. Hanford, que durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría fue un centro de producción de plutonio para armas nucleares, aún enfrenta graves desafíos en la eliminación de varias toneladas de residuos radiactivos.
La reducción de personal no es un caso aislado
La administración Trump también ha anunciado la eliminación de más de 600 empleos en Bonneville Power Administration, principal proveedora de electricidad de los estados de Washington, Idaho, Oregon y de un sector en el occidental de Montana. También se han registrado despidos en el Laboratorio Nacional del Noroeste del Pacifico, entidad clave en la investigación de almacenamiento de energía y seguridad nuclear. Estos recortes han generado preocupación por el posible impacto en la estabilidad del suministro eléctrico y en los avances científicos de la región.
A nivel nacional, la reducción de personal afecta a múltiples agencias federales. Según la senadora Maria Cantwell, alrededor de 200.000 empleados federales han sido o serán despedidos, con especial énfasis en aquellos que se encuentran en período de prueba y cuentan con menores protecciones laborales. Instituciones como el Departamento de Salud y Servicios Humanos, el Departamento del Interior y la Agencia de Protección Ambiental también han visto disminuciones significativas en su personal.
El futuro de Hanford y de sus trabajadores sigue siendo incierto. Aunque el director del Departamento de Energía en el sitio, Brian Vance, ha manifestado que se están gestionando fondos para continuar con las tareas de limpieza, no hay garantías de éxito. Expertos y legisladores advierten que los recortes podrían poner en riesgo la seguridad nuclear y el cumplimiento de las regulaciones ambientales en la región.
