Olympia, WA – Desde su toma de posesión, Trump ha firmado múltiples órdenes ejecutivas, incluidas aquellas que afectan directamente a la comunidad LGBTQ+. Entre las medidas anunciadas, destacan la eliminación del distintivo de género X en pasaportes y documentos federales, así como la revocación de protocolos de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) en agencias gubernamentales. Estas acciones han despertado inquietud entre grupos defensores de derechos civiles y organizaciones que advierten sobre repercusiones a nivel nacional.
Si bien las órdenes ejecutivas afectan principalmente a empleados federales, es solo cuestión de tiempo para que su impacto se extienda a la comunidad LGBTQ+ en general. La eliminación de ciertos reconocimientos de identidad de género y la redefinición de políticas en agencias gubernamentales podrían influir en documentos de identidad, protecciones laborales y acceso a servicios esenciales. La organización Human Rights Campaign alertó sobre las posibles consecuencias de estas medidas, subrayando que “toda persona merece ser tratada con dignidad y respeto en todas las áreas de su vida”.
A nivel legal, las órdenes ejecutivas tienen limitaciones. No pueden modificar leyes federales vigentes ni eliminar protecciones establecidas por el Congreso o ratificadas por tribunales. Sin embargo, mientras son revisadas por los poderes judicial y legislativo, siguen en vigor y podrían generar cambios administrativos en la aplicación de políticas gubernamentales. Entre las medidas anunciadas, se incluyen restricciones al reconocimiento de género en instituciones públicas y limitaciones en el acceso a atención médica para menores transgénero, lo que podría derivar en futuras impugnaciones legales.
En contraste con las nuevas políticas federales, el estado de Washington mantiene una amplia red de protecciones para la comunidad LGBTQ+. Estas incluyen la prohibición de la terapia de conversión, educación inclusiva en escuelas públicas y el derecho de las personas transgénero a usar instalaciones de acuerdo con su identidad de género. Además, la ley escudo del estado protege la privacidad de quienes buscan atención de afirmación de género y evita que investigaciones de otros estados afecten a proveedores de salud en Washington.
Ante la incertidumbre, organizaciones locales han reforzado sus esfuerzos para brindar apoyo y recursos a la comunidad LGBTQ+. Grupos como Peer Washington, la Comisión LGBTQ+ del Estado y ACLU ofrecen asesoría legal, apoyo emocional y espacios seguros en diversas regiones del estado. También se han difundido recomendaciones para actualizar documentos de identidad y garantizar acceso a tratamientos médicos ante posibles restricciones futuras. Mientras las nuevas políticas federales siguen su curso legal, las protecciones estatales continúan siendo un pilar clave para la comunidad LGBTQ+ en Washington.
