Tallahassee, FL – En un nuevo movimiento que promete avivar el debate sobre la inmigración en Estados Unidos, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha anunciado una iniciativa para exigir verificación de identidad a los inmigrantes que deseen enviar remesas al extranjero. La propuesta forma parte de un paquete más amplio de medidas destinadas a reforzar el control migratorio en el estado y posicionarse como un defensor de políticas de inmigración más estrictas.
Solamente permitiría enviar remesas a quienes demuestren que tienen documentos legales
DeSantis, indico recientemente en una conferencia de prensa que esta medida busca asegurar que solo las personas con estatus legal puedan realizar transferencias de dinero fuera del país, limitando así el flujo de remesas enviadas por inmigrantes indocumentados. “Queremos garantizar que las leyes sean respetadas y que no se faciliten actividades que promuevan la inmigración ilegal”. Esta propuesta se suma a otras iniciativas que restringen beneficios y servicios para personas sin estatus legal en Florida.
Haciendo eco a las políticas migratorias de Trump
El gobernador también ha destacado que esta iniciativa está alineada con las políticas migratorias promovidas por el presidente electo Donald Trump. DeSantis ha enfatizado que su objetivo es preparar al estado para implementar rápidamente las directrices federales en materia de deportaciones masivas y control fronterizo. “Florida debe liderar con el ejemplo”, indicó el mandatario estatal.
Por su parte diferentes, grupos defensores de derechos de los inmigrantes han reaccionado con preocupación, argumentando que esta medida podría tener consecuencias negativas para miles de familias que dependen de las remesas enviadas desde Estados Unidos. Advierten, además, que la verificación de identidad podría fomentar la exclusión financiera de comunidades vulnerables, dejando a muchas personas sin acceso a servicios básicos de transferencia de dinero.
En manos del congreso de la Florida
La propuesta será discutida el 27 de enero, en una sesión especial de la Legislatura de Florida convocada por el gobernador. Mientras tanto, la comunidad inmigrante y los sectores políticos se preparan para un debate que podría marcar un precedente en la regulación de las remesas y las políticas migratorias en el país.
