Seattle, WA – Salud Pública de Seattle y el Condado de King ha emitido una advertencia tras confirmar que un adulto infectado con sarampión pudo haber expuesto a viajeros en el Aeropuerto Internacional de Seattle-Tacoma (Sea-Tac) el viernes 10 de enero. El individuo, residente de Alaska, probablemente contrajo la enfermedad durante un viaje al extranjero, según un comunicado oficial.
Las autoridades han identificado varias áreas del aeropuerto donde los viajeros podrían haber estado en riesgo de exposición entre las 2:30 y las 8:00 p. m. Estas incluyen el vestíbulo S (puerta S8), el área de llegadas internacionales en la aduana, la cinta transportadora de equipaje 21 y el vestíbulo D (puerta D7). Dado que el sarampión puede permanecer en el aire hasta dos horas después de que una persona infectada haya abandonado un área, cualquier persona presente durante este periodo podría haber estado expuesta.
Aunque el riesgo para la población en general es bajo, Salud Pública recomienda que quienes estuvieron en el aeropuerto durante este tiempo verifiquen su estado de vacunación contra el sarampión. La vacuna MMR (sarampión, paperas y rubéola) ofrece una protección de por vida de aproximadamente el 97 % con dos dosis. Aquellos que desarrollen fiebre o sarpullido deben contactar a un proveedor de atención médica antes de acudir a una clínica u hospital para evitar la posible transmisión del virus.
El sarampión es altamente contagioso y puede propagarse fácilmente por el aire después de que una persona infectada tosa o estornude. Los síntomas incluyen fiebre, sarpullido, tos, secreción nasal y ojos irritados. La enfermedad es contagiosa desde cuatro días antes de la aparición del sarpullido hasta cuatro días después. Las personas expuestas en el aeropuerto podrían mostrar síntomas entre el 17 y el 31 de enero.
Las autoridades subrayan la importancia de limitar el contacto con otras personas si se sospecha de una infección y aseguran que están trabajando para prevenir la propagación de esta enfermedad. Se insta a la población a mantenerse alerta y seguir las recomendaciones de salud para evitar posibles complicaciones.
