Cle Elum, WA – La pequeña ciudad de Cle Elum, enclavada en las montañas Cascade, enfrenta una de las mayores crisis financieras de su historia. Un fallo arbitral reciente exige al municipio pagar 22,2 millones de dólares al desarrollador inmobiliario City Heights Holdings, tras determinar que la ciudad incumplió múltiples acuerdos relacionados con un ambicioso proyecto habitacional que prometía transformar la zona.
El alcalde Matthew Lundh declaró que la deuda, que equivale a más de cuatro veces el presupuesto anual de la ciudad, es insostenible bajo las actuales condiciones. En respuesta, los líderes municipales están evaluando la posibilidad de declararse en bancarrota bajo el Capítulo 9 del Código de Quiebras, lo que permitiría reestructurar los pagos de la deuda sin liquidar activos esenciales. Sin embargo, esta decisión no ha sido tomada a la ligera, ya que implicaría importantes repercusiones económicas y reputacionales para la ciudad.
El conflicto se originó en un acuerdo firmado en 2011, en el que Cle Elum otorgó permisos especiales y plazos extendidos para el desarrollo de más de 950 viviendas. Según el fallo arbitral, la ciudad habría retrasado los permisos y planteado nuevas condiciones que violaban los términos establecidos. City Heights Holdings, propietaria del proyecto habitacional conocido como “Ederra”, reclama no solo los daños económicos, sino también el pago de intereses y honorarios legales que podrían elevar aún más la deuda.
Sean Northrop, líder de la empresa desarrolladora, ha criticado duramente a las autoridades locales por no tomar medidas concretas para resolver la situación. Durante las recientes reuniones del consejo municipal, Northrop subrayó que la declaración de bancarrota dañaría irreparablemente la reputación de Cle Elum y complicaría su desarrollo futuro. Pese a ello, los funcionarios municipales defienden que la medida podría ser necesaria para evitar un colapso financiero.
Con una población de apenas 2.300 habitantes, Cle Elum enfrenta un delicado equilibrio entre cumplir con sus obligaciones financieras y preservar la estabilidad de su comunidad. Mientras tanto, el proyecto Ederra, que prometía parques, senderos y cientos de viviendas, permanece en sus etapas iniciales. A medida que el Ayuntamiento busca soluciones viables, el futuro de esta ciudad pende de un hilo.
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