Olympia, WA – El gobernador del estado de Washington, Jay Inslee, emitió el martes 11 de junio, una directiva que exige al departamento de salud (DOH) afirmar que los hospitales del estado están legalmente obligados a proporcionar servicios de aborto de emergencia.
De acuerdo con un comunicado emitido por la oficina del gobernador, esta medida busca asegurar que las instituciones de salud cumplan con sus obligaciones legales y continúen ofreciendo atención crítica a las pacientes.
La directiva de Inslee se emite en un contexto nacional complejo, ya que la nación se acerca al segundo aniversario del fallo Dobbs de la corte suprema de Estados Unidos, que anuló Roe v. Wade. Este mes, la corte suprema se prepara para pronunciarse sobre otro caso significativo contra el derecho a decidir, conocido como Idaho contra Estados Unidos y Moyle contra Estados Unidos. Este caso podría permitir a los políticos encarcelar a médicos de las salas de emergencia por proporcionar atención de aborto de emergencia.
«Los políticos ideológicos están interfiriendo implacablemente con las decisiones de atención médica más privadas y cruciales que un médico y su paciente jamás tomarán, y ahora lo hacen incluso cuando la vida de una madre está en juego», dijo Inslee. «Afortunadamente, hemos tomado numerosas medidas en Washington para asegurarnos de que los pacientes en Washington no estén sujetos a estos horrores. Los hospitales y clínicas en Washington se han convertido en un refugio para pacientes que buscan servicios de aborto a los que ya no pueden acceder en otros estados».
Inslee subrayó el compromiso de su administración con la protección del derecho de elección de las mujeres, afirmando que Washington seguirá siendo un estado pro-elección. La directiva asegura que los hospitales y clínicas continúen brindando estos servicios esenciales, destacando la importancia de mantener un entorno seguro y accesible para todas las pacientes.
El gobernador concluyó reafirmando su determinación de enfrentar cualquier desafío al derecho de elección de las mujeres con una postura inquebrantable. «Afrontaremos cada desafío al derecho de elección de las mujeres con una afirmación inquebrantable de que Washington es y seguirá siendo un estado pro-elección», afirmó Inslee.
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