Última actualización el 5 de diciembre de 2024
Lynnwood, WA – La concejal Almaderica Escamilla, miembro más reciente del Concejo Municipal de Lynnwood, respondió a acusaciones relacionadas con antecedentes penales de algunos de sus familiares y conocidos. Las acusaciones surgieron tras la difusión de una carta anónima enviada a diversas autoridades locales a principios de noviembre, que señalaba su presunta participación en la obstrucción de un arresto y la conexión con personas involucradas en actividades ilícitas.
De acuerdo con un reportaje del Lynnwood Times, entre los señalamientos de la carta se encontraba que Escamilla habría ayudado a esconder a Duaine G. Belgarde Jr. -padre de su hijo adolescente- de las autoridades cuando este visitaba su residencia el pasado día de la madre. Escamilla negó haber obstruido el trabajo policial y afirmó que solo solicitó ver una orden judicial y pidió precaución a los oficiales que rodearon su casa con armas. Según ella, Belgarde Jr., quien enfrenta múltiples cargos, no reside con ella desde hace casi una década.
La carta también alegaba que el hermano de Escamilla, Josh, es un supuesto miembro activo de la pandilla Norteños y que este habría cometido delitos mientras vivía temporalmente en su casa. Escamilla rechazó estas afirmaciones, indicando que expulsó a su hermano de su hogar tras un incidente aislado y que, hasta donde sabe, él no tiene vínculos activos con ninguna pandilla desde que se mudó al oeste de Washington.
Otro punto de controversia mencionado fue el uso de una camioneta Ford F-150 registrada a nombre de Escamilla y su ex pareja, Belgarde Jr., por un delincuente convicto identificado como Lethel C. Torrence. Escamilla negó haber prestado el vehículo, afirmando que el nombre de Belgarde aún figura en los documentos del automóvil y que no tiene contacto regular con él debido a su estilo de vida errático.
En reuniones separadas con la alcaldesa Christine Frizzell, el presidente del consejo George Hurst, y el jefe de policía Cole Langdon, Escamilla presentó su versión de los hechos, refutando las acusaciones. Aunque las autoridades locales no han hecho declaraciones sobre las reuniones, Escamilla expresó su disposición para responder cualquier señalamiento, declarando: “No he hecho nada malo, y merezco ocupar este rol. Estoy aquí para servir a mi comunidad a pesar de los desafíos personales de mi familia”.
Escamilla no es una concejal electa por el voto popular sino que el concejo de Lynnwood asignó el cargo luego que se retirara la concejal Shirley Sutton. En el proceso para escoger a la persona es el departamento de recursos humanos de la ciudad de Lynnwood quien revisa la documentación de los postulantes y se la entrega al concejo para que tome la decisión.
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