Ciudad de México – Las amenazas del presidente electo, Donald Trump, de imponer aranceles del 25% a los productos provenientes de Canadá y México han generado una creciente división entre los dos países. Funcionarios canadienses declararon que las situaciones en las fronteras de ambos países con Estados Unidos no son comparables, lo que provocó la reacción del gobierno mexicano. La presidenta, Claudia Sheinbaum, enfatizó la importancia del respeto mutuo entre socios comerciales y expresó su descontento con los comentarios canadienses.
La embajadora canadiense en Estados Unidos, Kirsten Hillman, destacó las diferencias entre ambas fronteras y subrayó que los problemas de seguridad y migración en la frontera norte son significativamente menores. Según Hillman, Canadá está comprometido con la mejora de la seguridad fronteriza, incluyendo el despliegue de helicópteros, drones y agentes adicionales. También señaló que Canadá y Estados Unidos tienen acuerdos para la devolución de migrantes atrapados cruzando de manera irregular, algo que no existe en la relación entre México y Estados Unidos.
Los datos respaldan las diferencias señaladas: mientras que en el último año fiscal se incautaron 43 libras de fentanilo en la frontera con Canadá, la frontera con México registró 21,100 libras. Además, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos reportó 1,503,000 encuentros con migrantes en la frontera con México entre octubre de 2023 y septiembre de 2024, en comparación con solo 23,721 arrestos en la frontera norte durante el mismo período. Sin embargo, el gobierno mexicano considera que los comentarios canadienses minimizan los esfuerzos de México en temas como la intercepción de fentanilo y la gestión migratoria.
México también recordó que durante las negociaciones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2018, defendió la inclusión de Canadá en el acuerdo. Este antecedente resalta el descontento del gobierno mexicano, que se siente relegado por los recientes acercamientos de Canadá con Trump. La reunión entre el primer ministro Justin Trudeau y el presidente electo estadounidense antes de un encuentro similar con la presidenta Sheinbaum añade otra capa de tensión en la relación trilateral.
Sheinbaum, por su parte, reveló detalles de su conversación con Trump la semana pasada, en la que discutieron la colaboración en inteligencia antidrogas, destacando que México no aceptará intervenciones directas de agencias estadounidenses en su territorio. Afirmó que las restricciones impuestas por su predecesor a dichas agencias se mantendrán. Las declaraciones de ambos países muestran la complejidad de las relaciones entre los socios comerciales mientras se preparan para una nueva administración en Estados Unidos.
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