Washington D.C. – El miércoles 5 de junio, la senadora Patty Murray (D-WA), ex presidenta del comité senatorial de salud, educación, trabajo y pensiones (HELP), se dirigió al pleno del senado antes de la votación sobre la ley de derecho a la anticoncepción. Esta legislación, que Murray ayudó a presentar, busca garantizar el derecho de las personas a obtener y utilizar anticonceptivos, así como permitir que los proveedores de salud receten anticonceptivos y brinden información relacionada sin interferencia del gobierno. Los republicanos del senado han bloqueado previamente esta ley en 2022 y 2023, pero esta es la primera vez que se somete a votación en el senado.
Durante una audiencia del comité HELP titulada «El asalto a las libertades de las mujeres: cómo las prohibiciones del aborto han creado una pesadilla en la atención médica en todo Estados Unidos», la senadora Murray cuestionó a la Dra. Christina Francis, directora ejecutiva de la asociación estadounidense de pro-life obstetricians and gynecologists (AAPLOG), sobre el acceso a métodos anticonceptivos comunes. En un intercambio significativo, Francis admitió que AAPLOG considera algunos anticonceptivos como los DIU como abortivos y está trabajando con legisladores republicanos para prohibir ciertas formas de anticoncepción.
En su discurso ante el Senado, la senadora Murray destacó la importancia de la votación, enfatizando que la gran mayoría del pueblo estadounidense apoya el derecho a la anticoncepción. Murray señaló que este proyecto de ley debería ser aprobado con facilidad, ya que refleja la voluntad de los electores. Sin embargo, advirtió sobre los esfuerzos de algunos senadores y legisladores republicanos para socavar este derecho fundamental, subrayando la urgencia de la legislación.
La ley de derecho a la anticoncepción, que cuenta con el apoyo del 80% de los votantes según una encuesta de IMPACT, protegería el acceso a una variedad de métodos anticonceptivos. La legislación crearía un derecho legal para que las personas obtengan y utilicen anticonceptivos y establecería el derecho de los proveedores de atención médica a proporcionar estos servicios. Además, permitiría que el departamento de justicia y las personas perjudicadas por restricciones ilegales al acceso a anticonceptivos hagan cumplir estos derechos en los tribunales.
Desde la decisión Dobbs, las legislaturas estatales controladas por los republicanos han intensificado sus esfuerzos para restringir el acceso a los métodos anticonceptivos. La senadora Murray ha sido una defensora constante del acceso a métodos anticonceptivos asequibles y ha liderado varias iniciativas para garantizar la cobertura de estos servicios bajo la ley de atención médica asequible (ACA). Murray continúa luchando para que todos los estadounidenses tengan acceso a la anticoncepción, subrayando la importancia de proteger los derechos reproductivos en todos los ámbitos.
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