Última actualización el 14 de noviembre de 2024
New Haven, CT – Nuevas investigaciones sugieren que la semaglutida más conocida como Ozempic, un medicamento utilizado para tratar la diabetes tipo 2 y la obesidad, podría tener un impacto significativo en el proceso de envejecimiento. Según los estudios presentados por el profesor Harlan Krumholz, de la Facultad de Medicina de Yale, este fármaco, conocido comercialmente como Ozempic, ofrece beneficios que van más allá de lo inicialmente previsto. Los hallazgos fueron revelados durante la Conferencia de la Sociedad Europea de Cardiología 2024.
Los estudios sugieren que la semaglutida podría ser eficaz en el tratamiento de enfermedades relacionadas con el envejecimiento, como la insuficiencia cardíaca, la artritis, el Alzheimer e incluso ciertos tipos de cáncer. Los investigadores creen que mejorar la salud general con este medicamento podría ayudar a ralentizar el proceso de envejecimiento. Estos resultados han sido publicados en revistas médicas como la Journal of the American College of Cardiology (JACC).
El ensayo Select, financiado por el fabricante de Ozempic, Novo Nordisk, incluyó a más de 17,600 participantes con obesidad o sobrepeso y enfermedades cardiovasculares. Aunque los pacientes no tenían diabetes, los resultados mostraron que aquellos que tomaron semaglutida experimentaron una reducción significativa en la mortalidad por todas las causas, incluidos problemas cardiovasculares y Covid-19.
El doctor Benjamin Scirica, profesor de medicina cardiovascular en la Facultad de Medicina de Harvard y autor de uno de los estudios, destacó que estos hallazgos refuerzan la relación entre el sobrepeso y el aumento del riesgo de muerte. Sin embargo, añadió que este riesgo podría modificarse con terapias basadas en incretinas como la semaglutida, que además de mejorar la salud cardiovascular, reducen la inflamación y mejoran los síntomas de la insuficiencia cardíaca.
Aunque los resultados son prometedores, los expertos advierten que la semaglutida no es una solución rápida. El medicamento debe administrarse bajo supervisión médica y puede tener efectos secundarios como náuseas y malestar estomacal. Los investigadores subrayan la importancia de mantener hábitos de alimentación saludables y ejercicio regular en combinación con el tratamiento.
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