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Foto: Eric Adams - Gobierno de NY

El alcalde de NY se declaró inocente de los cargos federales de corrupción que se le imputan 

Manhattan, NY – El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, se declaró inocente el viernes en un tribunal federal en Manhattan ante los cargos de corrupción que enfrenta. Los fiscales lo acusan de usar su influencia para obtener beneficios personales, como viajes y estadías en hoteles de lujo, así como recibir donaciones de campaña cuestionables. Adams, quien está acusado de soborno, fraude electrónico y conspiración, afirmó: «No soy culpable, señoría», durante su comparecencia. 

La jueza Katharine Parker permitió que Adams quedara en libertad bajo ciertas condiciones, como evitar el contacto con personas relacionadas con las acusaciones. Sin embargo, se le permitió mantener su pasaporte y continuar con sus actividades comerciales y familiares habituales. A pesar de las acusaciones, el alcalde, elegido en 2021, ha manifestado que no tiene intención de dimitir y se mantiene firme en su defensa. 

Las acusaciones incluyen presuntos sobornos y donaciones de campaña ilegales entre 2016 y 2023. Según la acusación, Adams aceptó vuelos y alojamientos por un valor superior a 123.000 dólares, sin declarar estos beneficios. También se le acusa de coordinar donaciones ficticias a su campaña por parte de extranjeros, quienes, a través de intermediarios, eludieron las leyes federales de financiamiento de campañas. 

El abogado defensor de Adams, Alex Spiro, calificó el caso de sin fundamento, argumentando que no existen pruebas claras que impliquen al alcalde directamente en los hechos. Spiro anunció que solicitará la desestimación del caso, basándose en lo que considera como acusaciones infundadas por parte de un miembro del personal. 

Mientras tanto, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, evalúa seriamente la posibilidad de destituir a Adams de su cargo, según informaron fuentes cercanas. Aunque no se ha tomado una decisión definitiva, la situación ha generado un debate sobre el futuro del alcalde. Diversos sectores de la política y la sociedad neoyorquina se mantienen atentos a los próximos pasos en este controvertido caso.

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