Buenos Aires, AR – La tasa de pobreza en Argentina alcanzó el 53% en la primera mitad del año, según datos oficiales publicados el jueves por el instituto nacional de estadística y censos (INDEC). Este incremento representa un salto significativo desde el 41,7% registrado al final del año pasado, y es más del doble del 26% observado hace siete años, lo que refleja el impacto devastador de las continuas crisis económicas en el país.
Los datos revelan que las medidas de ajuste implementadas por el gobierno de Javier Milei, enfocadas en reducir el déficit fiscal, han generado serias dificultades para la población a corto plazo. A pesar de que algunos indicadores económicos muestran signos de recuperación, la inflación sigue en niveles alarmantes y el país se encuentra en una profunda recesión.
Irma Casal, una trabajadora de Buenos Aires, expresó su frustración ante la situación. A sus 53 años, trabaja en tres empleos como recicladora, recolectora de cartón y albañil, pero sigue luchando por cubrir sus necesidades básicas. «Trabajamos el doble por menos y tenemos que seguir adelante», afirmó.
Si bien las políticas de ajuste de Milei han sido bien recibidas por los mercados y han contribuido a estabilizar las finanzas públicas tras años de déficit, también han empujado al país a una recesión. No obstante, el observatorio de la Universidad Católica Argentina (UCA) indicó que la tasa de pobreza, que llegó al 55,5% en el primer trimestre, disminuyó ligeramente al 49,4% en el segundo trimestre, con un promedio del 52% en los primeros seis meses del año.
El portavoz presidencial, Manuel Adorni, defendió las políticas del gobierno en una conferencia de prensa, afirmando que están trabajando para cambiar la situación. «Cualquier nivel de pobreza es horrendo», dijo Adorni, señalando que las crisis económicas heredadas de administraciones anteriores son parte del problema que Milei está tratando de resolver.
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