Estados Unidos anuncia 685 millones de dólares para enfrentar la crisis migratoria en las Américas

Última actualización el 14 de noviembre de 2024

Washington D. C – En un esfuerzo por abordar la creciente crisis migratoria que afecta a la región, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, anunció el miércoles 25 de septiembre un nuevo aporte de 685 millones de dólares durante la reunión ministerial de la Declaración de Los Ángeles en Nueva York. Este fondo está destinado a apoyar a los países que participan en la estrategia regional contra la migración irregular.

Cabe destacar que Blinken, acompañado por el canciller colombiano Luis Gilberto Murillo, destacó que estos fondos incluyen 369 millones de dólares para ayudar a refugiados y poblaciones migrantes vulnerables, así como 228 millones en asistencia alimentaria de emergencia para migrantes venezolanos en Colombia, Ecuador y Perú. Este anuncio refuerza el compromiso de Estados Unidos con la Declaración de Los Ángeles, firmada por 25 naciones.

Según el secretario de Estado también subrayó que, solo en 2024, Estados Unidos ha destinado más de 1,200 millones de dólares a esta causa, mostrando un impacto positivo tras dos años de esfuerzos desde la Cumbre de las Américas. Sin embargo, reconoció que los desafíos son significativos ante un fenómeno migratorio global sin precedentes.

La gestión de estos fondos se realizará a través de una secretaría técnica que coordinará los programas intergubernamentales, liderada por Colombia, quien jugará un rol clave en abordar las llegadas de venezolanos desplazados. Este enfoque incluye colaboración con organismos multilaterales como el Banco mundial para fomentar el desarrollo en comunidades afectadas.

Por su parte, el canciller Murillo afirmó que Colombia sigue comprometida en responder a la crisis migratoria, aunque enfrenta limitaciones en recursos. Destacó la regularización de 2.5 millones de venezolanos y el desafío de ofrecer servicios adecuados a los migrantes en tránsito. La cooperación con Panamá y Estados Unidos se centra en mejorar el control migratorio en la peligrosa ruta de la selva del Darién.