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Aumento de la obesidad severa en Estados Unidos son mujeres, las más afectadas 

Washington D.C. – Un reciente informe de los centros para el control y la prevención de enfermedades (CDC) revela que la tasa de obesidad en Estados Unidos sigue siendo alta, alcanzando aproximadamente al 40% de la población. Sin embargo, la proporción de personas con obesidad severa, particularmente mujeres, ha aumentado en la última década. Según la encuesta, realizada entre 2021 y 2023 a unas 6.000 personas, cerca del 10% de los participantes informaron sufrir obesidad grave. 

El estudio revelado en septiembre 2024 muestra que, si bien la tasa general de obesidad ha disminuido ligeramente en comparación con el período de 2017 a 2020, la variación no es estadísticamente significativa. Los investigadores advierten que es prematuro concluir si nuevos tratamientos para la obesidad, como los medicamentos Wegovy y Zepbound, podrán aliviar la epidemia de esta enfermedad crónica vinculada a múltiples problemas de salud. 

El informe destaca una disparidad de género importante: las mujeres tienen casi el doble de probabilidades de padecer obesidad severa en comparación con los hombres. La profesora Solveig Cunningham, de la Universidad Emory, comentó que aún no se entienden completamente las razones detrás de este incremento, sugiriendo factores hormonales y el impacto de la maternidad como posibles causas que requieren más investigación. 

Otro hallazgo clave del estudio es la relación entre la obesidad y el nivel educativo. Mientras que el 32% de las personas con un título universitario o superior informaron tener obesidad, la cifra sube al 45% entre quienes tenían un diploma de secundaria o menor nivel educativo. Esto refleja una tendencia preocupante, especialmente en áreas rurales y de bajos ingresos. 

Finalmente, el informe subraya que la tasa de obesidad varía considerablemente entre estados, con un rango que va desde más del 41% en Virginia Occidental hasta menos del 24% en Washington, DC. Las regiones del medio oeste y el sur de Estados Unidos presentan las tasas más elevadas, con un panorama que, según los expertos, sigue siendo desalentador. 

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