Bogotá, COL – El gobierno de Colombia anunció la suspensión de las conversaciones de paz con el grupo rebelde ejército de liberación nacional (ELN) tras un ataque que dejó dos soldados muertos y más de dos docenas de heridos. La delegación de paz del gobierno comunicó la decisión la tarde del miércoles 18 de septiembre, subrayando que el proceso de paz se encuentra en un estado crítico.
Esta medida representa un revés importante para la política de paz total impulsada por el presidente Gustavo Petro, quien buscaba poner fin al papel del ELN en el conflicto armado interno que ha afectado al país durante más de seis décadas. «El proceso de paz está en suspenso, y su continuidad depende de una demostración inequívoca de paz por parte del ELN», señaló la delegación gubernamental en un mensaje publicado en la red social X.
Las negociaciones entre el gobierno y el ELN habían comenzado nuevamente a finales de 2022, con seis rondas de diálogos en países como México, Cuba y Venezuela. No obstante, el reciente ataque en Arauca, una región fronteriza con Venezuela provocó la suspensión de las conversaciones. Las tensiones ya habían aumentado en los últimos meses debido a negociaciones paralelas con una facción disidente del ELN en el suroeste del país.
Además de los enfrentamientos con las fuerzas militares, el ELN había retomado prácticas como los secuestros y los ataques a la infraestructura petrolera, lo que incrementó las hostilidades en varias regiones del país. El grupo rebelde también ha llevado a cabo bombardeos contra la red de oleoductos, lo que ha generado derrames de petróleo y afectaciones ambientales.
Con la suspensión de los diálogos, el gobierno anunció la reactivación de órdenes de captura contra los principales comandantes del ELN, quienes actualmente se encuentran en Venezuela y Cuba. Hasta el momento, el ELN no ha emitido una respuesta oficial ante la decisión del gobierno colombiano.
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