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La atención médica en Estados Unidos es la peor entre países de altos ingresos de acuerdo con un informe 

Última actualización el 14 de noviembre de 2024

Washington D.C. – Un nuevo informe del grupo de investigación independiente The Commonwealth Fund señala que Estados Unidos sigue siendo el país que más gasta en atención sanitaria entre las naciones de altos ingresos, pero sus ciudadanos tienen una salud más precaria, mueren más jóvenes y enfrentan dificultades para acceder a servicios médicos esenciales. El informe compara el sistema de salud de Estados Unidos con el de otros nueve países de altos ingresos, donde el país ocupa el último lugar en términos de resultados de salud. 

El análisis incluyó a países como Australia, Países Bajos y Reino Unido, que se destacaron en las primeras posiciones del informe. A pesar de los esfuerzos y recursos invertidos en salud, Estados Unidos muestra una menor expectativa de vida y tasas más altas de enfermedades crónicas y agudas, según los datos comparativos. “Estados Unidos gasta más en atención médica que cualquier otro país, y los estadounidenses están más enfermos, mueren más jóvenes y tienen dificultades para pagar la atención médica esencial”, expresó el Dr. Joseph Betancourt, presidente de The Commonwealth Fund, durante una conferencia de prensa. 

El informe se centró en cinco áreas clave: acceso a la atención, proceso de atención sanitaria, eficiencia administrativa, equidad y resultados de salud. En todos estos aspectos, Estados Unidos mostró el peor desempeño, en especial en cuanto al acceso a la atención médica y los resultados de salud. La barrera económica para acceder a medicamentos y tratamientos sigue siendo uno de los principales problemas que enfrenta la población, según los investigadores. 

Además, Betancourt destacó la necesidad urgente de que los líderes estadounidenses aprendan de los modelos exitosos de otros países para mejorar la equidad y accesibilidad del sistema de salud en el país. El informe propone un modelo para que Estados Unidos adopte estrategias que fortalezcan la prestación de atención médica y mejoren los resultados para todos los ciudadanos. 

El estudio plantea que los sistemas de salud de Australia, Países Bajos y Reino Unido pueden servir de ejemplo para los responsables de las políticas en Estados Unidos, en su intento de lograr un sistema más justo y eficiente que mejore la calidad de vida de sus ciudadanos. 

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