Ciudad de México – El senado de México votó el miércoles 11 de septiembre, a favor de una reforma que cambiará radicalmente el poder judicial del país, obligando a todos los jueces a postularse para elecciones. Esta medida es parte de una revisión constitucional promovida por el partido gobernante, Morena, que ha generado preocupación entre críticos que temen que este cambio politice el poder judicial y ponga en riesgo la democracia en México.
La aprobación en el senado se produjo después de dos votaciones realizadas durante la madrugada, culminando un proceso que había sido interrumpido el martes por la tarde cuando cientos de manifestantes ingresaron al recinto, interrumpiendo la sesión. Los manifestantes expresaban su rechazo a la propuesta, luego de que Morena, el partido del presidente saliente Andrés Manuel López Obrador, lograra reunir los votos necesarios para avanzar con la reforma.
La semana pasada, la legislación ya había sido aprobada sin contratiempos en la cámara de diputados, donde Morena y sus aliados cuentan con una supermayoría. Sin embargo, en el Senado, la propuesta enfrentaba un mayor desafío, requiriendo la deserción de miembros de partidos de oposición para asegurar su aprobación.
El martes, la situación se complicó cuando el Partido Acción Nacional (PAN), un partido de oposición, emitió una carta en la que denunciaba que uno de sus legisladores, quien previamente se había manifestado en contra de la reforma, se ausentó por razones médicas. La ausencia de este legislador, cuyo padre es un exgobernador, suscitó rumores de que podría cambiar su voto. Finalmente, el legislador regresó a su escaño y otorgó el voto decisivo para la aprobación de la propuesta.
Las dos votaciones en el senado se resolvieron con un resultado de 86 a 41 a favor de la reforma, con el segundo voto contabilizado alrededor de las 4 a.m. Tras la votación, la cámara estalló en vítores y cánticos de «¡Sí, pudimos!», marcando un momento decisivo en la política mexicana.
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