Washington D.C. – Los republicanos de la cámara de representantes de Estados Unidos emitieron el lunes un informe de 291 páginas en el que acusan al presidente demócrata Joe Biden de haber cometido delitos que podrían justificar un juicio político. El informe, elaborado por tres comités de la cámara, alega que Biden se benefició de un esquema de tráfico de influencias para enriquecerse a sí mismo y a su familia a través de negocios en el extranjero desde 2014, cuando era vicepresidente. Sin embargo, no está claro si los republicanos presionarán para una votación sobre este juicio político, lo que ha sido desestimado por la Casa Blanca como una maniobra políticamente motivada.
El informe, que presenta la investigación de los comités de Supervisión, Judicial y de Medios y Arbitrios, se refiere a la supuesta influencia que Biden habría utilizado para favorecer los negocios de su hijo, Hunter Biden, con socios en países como Ucrania, China y Rusia. Según los investigadores, Biden habría aprovechado su cargo para obtener beneficios personales, aunque la investigación ha sido criticada por miembros de ambos partidos por la falta de pruebas contundentes que respalden estas acusaciones.
No se sabe si el presidente de la cámara de representantes, el republicano Mike Johnson, planea programar una votación sobre el juicio político en las semanas previas a las elecciones del 5 de noviembre. Estas elecciones serán cruciales, ya que el expresidente Donald Trump, quien ha sido enjuiciado dos veces durante su mandato, se enfrenta a una dura competencia con la vicepresidenta Kamala Harris. Aun si la cámara de representantes controlada por los republicanos aprobara la medida, sería improbable que Biden fuera destituido, ya que el Senado, controlado por los demócratas, tendría que condenarlo.
Los demócratas han desestimado este esfuerzo como una represalia por los juicios políticos que enfrentó Trump, quien fue absuelto en ambas ocasiones por el senado. En abril, el Senado también desestimó rápidamente un proceso de juicio político contra el secretario de seguridad nacional de Biden, Alejandro Mayorkas, lo que ha llevado a algunos a cuestionar la efectividad de estas investigaciones.
Johnson ha elogiado el trabajo de los comités y ha animado a los estadounidenses a leer el informe. Mientras tanto, Hunter Biden enfrenta cargos legales por haber mentido sobre su consumo de drogas para comprar un arma y por evasión fiscal, incluida la aceptación de pagos de un empresario rumano que intentó influir en las agencias del gobierno estadounidense en relación con una investigación en Rumania.
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