Última actualización el 14 de noviembre de 2024
Washington D.C. – La administración de alimentos y medicamentos de Estados Unidos (FDA) anuncio el jueves 15 de agosto, nuevos objetivos destinados a reducir los niveles de sodio en los alimentos envasados y procesados en aproximadamente un 20%.
De acuerdo con un comunicado de la FDA, este esfuerzo es parte de una iniciativa más amplia para combatir la creciente epidemia de enfermedades crónicas relacionadas con la dieta, como la hipertensión arterial y las enfermedades cardíacas. La medida llega después de que los esfuerzos previos de la agencia, iniciados en octubre de 2021, mostraran signos de éxito al disminuir la ingesta excesiva de sal en la población.
En su anterior iniciativa, la FDA estableció pautas para reducir los niveles de sodio en una variedad de alimentos, desde papas fritas hasta hamburguesas, con el objetivo de prevenir problemas de salud graves como la presión arterial alta, que es un factor de riesgo significativo para las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares. Ahora, la agencia está solicitando restricciones voluntarias adicionales a los fabricantes de alimentos envasados, incluyendo grandes empresas como PepsiCo, Kraft Heinz y Campbell Soup. Hasta el momento, estas compañías no han respondido a las solicitudes de comentarios sobre las nuevas directrices.
El objetivo de la FDA es reducir la ingesta diaria de sodio a un promedio de 2.750 miligramos en los próximos tres años, lo que representaría una disminución del 20% en comparación con los niveles previos a 2021. Aunque este nuevo objetivo aún está por encima del límite diario recomendado de 2.300 miligramos, representa un avance significativo hacia una mejor salud pública. Según el comisionado adjunto de alimentos humanos de la FDA, Jim Jones, esta reducción del sodio en el suministro de alimentos podría convertirse en una de las iniciativas de salud pública más importantes de nuestra generación.
Además de los alimentos envasados, las nuevas pautas también afectarían a las cadenas de comida rápida, incluidas McDonald’s, Restaurant Brands (la matriz de Burger King) y Yum Brands (la matriz de Taco Bell). Al igual que los fabricantes de alimentos envasados, estas empresas tampoco han emitido comentarios al respecto. La FDA espera que la cooperación de estas industrias sea fundamental para alcanzar los nuevos objetivos de reducción de sodio.
La agencia ha informado que alrededor del 40% de las categorías de alimentos ya han alcanzado los objetivos de reducción de sodio establecidos en la primera fase, que consistía en disminuir los niveles en un promedio de un 12%. Con estos resultados preliminares, la FDA está optimista sobre la posibilidad de que los nuevos objetivos sean alcanzados, lo que tendría un impacto positivo en la salud de millones de personas.
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