Helena, MT – El miércoles 147 de agosto, la corte suprema de Montana dictaminó que una ley que exigía el consentimiento parental para que las menores pudieran acceder a un aborto viola la constitución del estado. Esta decisión surge tras un desafío legal presentado por Planned Parenthood, una organización que aboga por los derechos reproductivos.
En la opinión escrita por la jueza Laurie McKinnon para un tribunal unánime, se enfatizó que «el derecho de una menor a controlar sus decisiones reproductivas es uno de los derechos más fundamentales que posee». La corte concluyó que el estado de Montana no logró demostrar que la ley estuviera justificada para proteger a las menores, lo que llevó a su anulación.
Martha Fuller, presidenta de Planned Parenthood of Montana, expresó su satisfacción con el fallo, destacando que esta decisión reafirma el derecho a la privacidad y los derechos fundamentales de los ciudadanos de Montana. Este fallo representa una victoria significativa para los defensores de los derechos reproductivos en el estado.
Por otro lado, el fiscal general de Montana, Austin Knudsen, un republicano, criticó duramente la decisión de la corte. En un comunicado, su secretario de prensa, Chase Scheuer, afirmó que la decisión demuestra cuán «radical y desconectada» está la Corte Suprema de Montana de sus electores.
La ley en cuestión, aprobada en 2013, nunca llegó a entrar en vigor debido a la impugnación inmediata de Planned Parenthood. Aunque esta ley ha sido anulada, otra ley del mismo año que exige notificación parental en casos de aborto en menores sigue vigente, aunque está siendo impugnada legalmente en un caso separado. Montana ha mantenido el derecho al aborto bajo su constitución desde 1999, a diferencia de otros estados con gobiernos republicanos que han restringido o prohibido el aborto tras el fallo de 2022 de la Corte Suprema de Estados Unidos.
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