Última actualización el 14 de noviembre de 2024
Ciudad de México – El abogado de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, presunto cofundador del Cártel de Sinaloa, afirmo el domingo 28 de julio, que su cliente “no se entregó ni negoció ningún término con el gobierno de Estados Unidos”, sino que fue secuestrado.
En una conversación telefónica y una declaración enviada a un medio de comunicación de USA, Frank Pérez indicó que Zambada, de 76 años, fue secuestrado por Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, el otro cofundador del Cártel de Sinaloa.
Pérez negó enérgicamente cualquier sugerencia planteada previamente por funcionarios mexicanos de que Zambada podría haberse entregado por su propia voluntad o haber ido a Estados Unidos como parte de un acuerdo. Según el abogado, Guzmán López secuestró a su cliente, lo emboscó y lo ató, forzándolo a subir a un avión que lo llevó a Estados Unidos contra su voluntad. Las autoridades estadounidenses indicaron anteriormente que Guzmán López había engañado a Zambada, orquestando su detención bajo la falsa premisa de ver propiedades inmobiliarias en el norte de México.
Zambada ha sido una figura elusiva en el mundo criminal, dirigiendo el Cártel de Sinaloa durante décadas sin haber sido capturado. Mike Vigil, exagente de la DEA, describió a Zambada como “astuto” y respetado incluso por sus rivales. La secretaria de Seguridad de México, Rosa Icela Rodríguez, afirmó que su gobierno no participó en la operación para detener a Zambada y Guzmán López, aunque México seguirá colaborando con Estados Unidos.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó que la captura de Zambada es un avance importante en la lucha contra el narcotráfico, independientemente de las circunstancias de su detención. López Obrador destacó que, aunque el Ejército y la Marina de México no participaron en la operación, la cooperación con Estados Unidos es un signo positivo en la lucha conjunta contra el narcotráfico.
Un medio estadounidense informó que la operación causó una furiosa reacción de funcionarios mexicanos, quienes exigieron explicaciones a altos funcionarios de las fuerzas de seguridad de Estados Unidos. Zambada se declaró inocente de todos los cargos en la Corte de Distrito de Estados Unidos en El Paso y está programado para comparecer en una conferencia de estatus el 1 de agosto.
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