Ciudad de México – El miércoles 10 de julio, Andrés Manuel López Obrador, anunció que el programa de construcción de trenes de pasajeros no finalizará con su gobierno, sino que se duplicará bajo la administración de su sucesora, la presidenta electa Claudia Sheinbaum. La nueva mandataria planea construir tres líneas de trenes de pasajeros desde la capital hasta algunas ciudades fronterizas con Estados Unidos, alcanzando un total de 1,850 millas (3,000 kilómetros) de nuevas vías ferroviarias.
Sheinbaum afirmó que los trenes serán eléctricos y podrán alcanzar velocidades de hasta 160 kilómetros por hora (100 millas por hora). La primera línea se extenderá desde la Ciudad de México hasta Nuevo Laredo, en la frontera con Laredo, Texas, cubriendo una distancia de aproximadamente 680 millas (1,100 kilómetros) a un costo estimado de 22 mil millones de dólares. Sin embargo, la experiencia reciente indica que los costos de estos proyectos suelen superar las estimaciones iniciales.
Otro proyecto incluye una línea ferroviaria desde la Ciudad de México hasta Guadalajara, con un costo adicional de 3 mil millones de dólares. Esta línea podría extenderse hasta ciudades fronterizas como Nogales, dependiendo del tiempo disponible en el mandato de seis años de Sheinbaum. El plan contempla que ingenieros del ejército supervisen la construcción de las líneas a lo largo de los derechos de vía utilizados actualmente por operadores privados de carga.
El programa de expansión ferroviaria podría requerir el desplazamiento de las líneas existentes, lo que provocaría interrupciones en el servicio de carga. Además, López Obrador señaló que se enfrentarán costos significativos para confinar las nuevas líneas ferroviarias con muros o vallas y para recuperar los derechos de vía ocupados ilegalmente. Los actuales operadores ferroviarios no han emitido comentarios al respecto.
López Obrador destacó que este proyecto será casi el doble del tamaño de sus propios programas de construcción, que incluyeron el tren turístico maya de 30 mil millones de dólares, un ferrocarril a través del Istmo de Tehuantepec y un ferrocarril de cercanías que une a la Ciudad de México con Toluca. Aunque estos proyectos han aumentado el déficit presupuestario del país, López Obrador y Sheinbaum creen que la expansión ferroviaria es clave para generar empleo y estimular el crecimiento económico interno.
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