Última actualización el 14 de noviembre de 2024
Washington D.C. – La corte suprema de Estados Unidos allanó el camino el viernes 28 de junio, para que las ciudades implementen prohibiciones contra las personas sin hogar que duermen a la intemperie en lugares públicos, revocando un fallo de una corte de apelaciones de California que había considerado estas leyes como un castigo cruel e inusual cuando falta espacio en los refugios.
Este fallo representa el caso más significativo sobre el tema que ha tratado el tribunal supremo en décadas y llega en un momento en que un número creciente de personas en Estados Unidos carecen de una vivienda permanente.
En una decisión de 6 a 3, el tribunal determinó que las prohibiciones de dormir al aire libre no violan la Octava Enmienda. Las ciudades occidentales habían argumentado que el fallo anterior dificultaba la gestión de campamentos en espacios públicos, mientras que los defensores de las personas sin hogar señalaron que criminalizar a quienes no tienen un lugar para dormir agravaría su situación. En California, el gobernador Gavin Newsom afirmó que la decisión permite a los funcionarios despejar “campamentos inseguros” mientras actúan con compasión.
El juez Neil Gorsuch, en su opinión mayoritaria, reconoció la complejidad del problema de la falta de vivienda y sugirió que las personas sin otra opción podrían plantear una “defensa de necesidad” si recibieran multas por violar prohibiciones de acampar. Sin embargo, los defensores de los sin techo han advertido que permitir que las ciudades castiguen a las personas por dormir al aire libre podría empeorar la crisis. El tribunal de apelaciones del noveno circuito de Estados Unidos había sostenido desde 2018 que tales prohibiciones violaban la Octava Enmienda en áreas sin suficientes camas en refugios.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, criticó el fallo y señaló que las ciudades no deberían resolver el problema mediante arrestos o trasladando la crisis a otras áreas. Abogó por conectar a las personas con viviendas y servicios como la verdadera solución. El caso se originó en Grants Pass, Oregón, donde las ordenanzas locales multaban a las personas por dormir a la intemperie. La alcaldesa Sara Bristol expresó alivio por recuperar los parques urbanos para la recreación, aunque reconoció la complejidad del problema.
El fallo de la corte suprema se produce en un momento en que la falta de vivienda en Estados Unidos ha alcanzado niveles históricos, con más de 650,000 personas sin hogar, casi la mitad de ellas durmiendo a la intemperie. Los defensores han señalado que la crisis afecta desproporcionadamente a adultos mayores, personas LGBTQ+ y personas de color, y que factores como el aumento de los alquileres y la falta de acceso a recursos de salud mental y adicciones contribuyen al problema.
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