OLYMPIA, WA – En medio de intensas negociaciones para cerrar el presupuesto estatal antes del 28 de abril, el gobernador de Washington, Bob Ferguson, expresó su rechazo a la propuesta legislativa para recaudar $12 mil millones en nuevos impuestos, calificándola de “demasiado riesgosa” e “insostenible”. Al mismo tiempo, organizaciones como One America celebran avances significativos para las comunidades inmigrantes y trabajadoras durante esta misma sesión legislativa.
La propuesta fiscal presentada por legisladores demócratas busca reducir un déficit proyectado de $16 mil millones. El plan incluye el aumento del impuesto a las ganancias de capital para personas con ingresos superiores a $1 millón, la expansión del impuesto a las ventas en más servicios, y un alza del límite anual de incremento en impuestos a la propiedad, entre otras medidas.
Ferguson, aunque no especificó qué impuestos apoya o rechaza, reiteró su preocupación por los recortes federales ya ejecutados por la administración Trump —incluyendo la negativa reciente de FEMA a entregar fondos de emergencia por el la serie de tormentas ciclónicas que inundaron varios sectores en noviembre— y advirtió que un 28% del presupuesto estatal depende de recursos federales que siguen en riesgo.
“En este contexto, aumentar $12 mil millones en impuestos es insostenible y no prepara adecuadamente a nuestro estado para la crisis que se avecina”, declaró Ferguson, quien pidió un enfoque más equilibrado que combine ingresos progresivos con reducciones en el gasto público.
Frente a este panorama, la organización One America expresó su decepción ante la negativa del gobernador a respaldar propuestas que exigirían una mayor contribución fiscal de multimillonarios y grandes corporaciones. Sin embargo, también destacó avances clave logrados en otras áreas durante esta sesión.
Uno de ellos es la firma de un proyecto de ley que reconoce oficialmente Eid al-Fitr y Eid al-Adha -dos festividades islámicas- como feriados estatales, convirtiendo a Washington en el primer estado del país en hacerlo. La medida fue impulsada por el representante estatal Osman Salahuddin, recién nombrado en enero, y la senadora Yasmin Trudeau.
Salahuddin también es autor del proyecto HB 1875, que permitiría a los trabajadores usar su licencia por enfermedad pagada para asistir a trámites migratorios como entrevistas de naturalización o ajustes de permisos de trabajo. La propuesta ya fue aprobada por ambas cámaras legislativas y ahora está en el escritorio del gobernador para su firma.
“Nos enorgullece vivir en un estado que da la bienvenida a todos, sin importar su lugar de nacimiento, y agradecemos a líderes como el representante Salahuddin que luchan por una comunidad donde todos podamos prosperar,” expresó One America en su comunicado.
Mientras el debate sobre el futuro fiscal del estado continúa, los avances legislativos reflejan la tensión entre la necesidad de mantener servicios públicos robustos y la urgencia de encontrar soluciones económicas sostenibles e inclusivas.